viernes, 24 de diciembre de 2010

Ramo

Echeverias fosforecentes

Cómo reconocer a un mal amigo

A mi buen Guty, porque me mostró sus preciados bienes espirituales.

Desconoce tus bienes espirituales, hace como que no los ve, y si por algún motivo decides mostrárselos, hará todo lo posible porque desaparezcan, jamás hablará sobre ellos; volteará la mirada y empezará a hacer un recuento de todos los males que para ti imagina, entonces comenzará a hablar sobre ellos… y si por algún motivo se te ocurre mostrarle tus verdaderos males él los multiplicará en su imaginación, por miles… miles que repartirá pródigamente, entre sus amigos.

A mis amigos

Juan José, Juan Pablo, Agustín, Juanito, Paola, Miguel, Emilio, Planeta, Arturito, Renán, Vania, Eugenio, Manuel, Luis, Kelly, Adriana, Enrique y todos sus hijos, les deseo que vayan por el camino de la felicidad.

martes, 14 de diciembre de 2010

lunes, 13 de diciembre de 2010

Yo busco

¿Quién de ustedes
ha encontrado
un escarabajo dorado
con la letra inicial
del nombre
de mi amado
impresa en naranja,
una hormiga
de terciopelo rojo,
un pájaro azul,
una mariquita
amarilla y ocre,
un colibrí obseso
y criminal,
un cardenal
y un piquero?

viernes, 10 de diciembre de 2010

Tout l'Amour - Tindersticks


Me gusta más cómo la canta el francés que el pujón Stuart Ashton, aunque la letra en inglés es un poco menos peor; así que, amigo, no dejes de consultarla. Y aquí te pongo los links para que veas que no te hago trabajar.
Inglés: http://www.sweetslyrics.com/582555.Tindersticks%20-%20All%20The%20Love.html
Francés: http://lyrics.dainutekstai.lt/525751/line-renaud-tout-lamour.htm

lunes, 6 de diciembre de 2010

A Murphy (2002)

Amor fino,
morfina,
dame miel,
dame piel.
Metamorfosis,
morbo,
mono,
lémur,
mon amour...

Cómo reconocer a un falso caballero desde la primera salida

1.- Se coloca del lado de la pared al caminar contigo.
2.- Camina un paso delante de ti y no a tu lado o tras de ti.
3.- Cruza una puerta antes que tú.
4.- Mira por más de un segundo a una desconocida.
5.- Intenta fingir que entre tú y él hay una relación muy cercana.
6.- Habla inapropiada, sobrada o con excesiva confianza sobre ti o contigo.
7.- No se calla cuando tú debes hablar.
8.- Empieza a comer antes que tú y no al mismo tiempo o inmediatamente después.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Balita

En La bala enamorada (2005)
Sé, Morten, que lo sabes, sé que me espías por las noches, que te asomas por la ventana de La Arcadia, sé que te quedas contemplándome cuando duermo, cuando hago ejercicio y cuando bailo. Te odio por eso. Te odio por tu constante vigilancia. Pero más te odio por estar todo el día rondando mi oficina con esas tetitas tan cerca de la ridícula corbata. Tuve muchos años de felicidad en la oficina haciendo exactamente lo que me gustaba hacer; ahora, desde que me implantaste esta tortura, detesto la oficina. Desde que tu presencia se chupa toda mi atención me he dado cuenta de cuán automáticamente hago mi trabajo, sigue saliéndome tan bien que ya ni siquiera pienso; sólo pienso en el momento en que te cruces por delante de mi, con tu aspecto triste de escritorio, con tu aspecto de nerd, de tímido dj en el rave, con ese pecho tan contraído por el fingimiento.
Ni una urgencia de muerte justifica una intromisión tan despiadada como la tuya en mi vida. Desde que llevo tu riñón me he vuelto una construcción perpetua de tus visiones, de tus alucinaciones.
Te presentas a la oficina siempre con un outfit horrible que me hace erizar la piel. A través de la camisita blanca veo el vello que crece en tu pecho como fenómeno de una imposibilidad maléfica. Cuando salgo a comer te veo en mi plato, cuando prendo mi computadora te veo en la pantalla. Cuando me cruzo contigo en el elevador el corazón me late a ritmo de ratón y me dan ganas de aplastarte, de machacarte, de matarte. Y sigo haciendo mi trabajo como una zombi, sin dejar un momento de pensar, y lo hago bien. Con tu imagen clavada en las pupilas pienso en el día que me libere totalmente de tu pesadilla, en el momento en que Jeff y yo tengamos al fin nuestra obra terminada y hagamos el amor con la cuenta del fraccionamiento reproduciéndose en el banco. Pienso en el día que pueda al fin abandonar esta oficina que tanto amé en un tiempo, pienso en el día en que ese riñón me estalle como estalla el hígado del cirroso incorregible de Quim Monzó.
No me queda otra posibilidad por el momento que quedarme aquí para nunca perderte de vista; la idea de no ver tu pecho me resulta insoportable y lo sabes.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Aviso sobre Zigma, ideas para mañana.

Ahora
Zigma, ideas para mañana
se transmitirá los vienes a las 4:00. PM.
Los lunes se transmitirá
Zigma periodistas.

Orquídea en rojo

Peces dorados

martes, 23 de noviembre de 2010

La vida de una beoda

La vida
de esa diva
dividida
era una dádiva
que se quedó
dudando
si se daba o no;
una adivinanza
que no se resolvió,
una esperanza
de vana muchacha
que quedó
en confusión,
en fastidio,
en mala racha...
La dama delicada
se volvió
una bizarra mamarracha
que daba mamadas
por una pizcacha
y pasaba la vida
ávida de alcohol
o bien borracha.

Dedo iluminado


Es casi tan poderoso como el de E.T.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Versus

Era como brisa
fresca aquello;
sangre nueva,
un sacrificio
que garantizaba
la buena cosecha,
una cópula
que aseguraba
la descendencia,
unos versos
que infaliblemente
enamoraban
a las damas
de los caballeros.

Pero qué crueldad
tan brutal
fue la de aquello;
no era frescura
sino una helada
que acabó
con la siembra;
un cuchillo
qué acabó
en una sangría,
una sanguijuela,
que succionó
los nombres
de los amantes,
groserías
que alejaron
para siempre
a las damas
de los caballeros.

sábado, 20 de noviembre de 2010

La misma víbora



Ambas fotografías son un claro ejemplo del carácter mutante -o tránsfuga- de las plantas. Esta especie es nombrada "víbora" a nivel popular, y en verano crece como si fuera una araucaria cactácea, tiene una textura como de víbora, en tonos violeta oscuro, café y verde. En invierno -si se le ofrecen los cuidados necesarios- deja caer toda su piel y se queda en un palo que remata en un enorme racimo de flores de tonalidades que van del violeta al rosa, el naranja y el rojo.

En invierno blancas


BlackBerryBlanco

Estoy muy sorprendida porque se puede bloguear con este aparato, el cual, por cierto, trae infinidad de contraindicaciones serias y no tiene vista previa en la edición de blogs. No sé si valga tanto la pena un juguete que todos se toman tan en serio; yo -que soy una persona de gustos primitivos- mantuve durante varios años un celular que al principio todos creían un prodigio y que, vertiginosamente, se convirtió en un cacharro inútil, al menos para mi. Las masas a las cuales me sumé recientemente se han enfermado de prurito, de una comezón provocada por un deseo insatisfecho, un deseo de rascar que nunca se sacia porque las uñas están siempre ocupadas en oprimir las teclas de algún aparato... Insatisfacción provocada por la incomprensión del verbo desaparecer, el cual significa: nunca más tener la atención de nadie.
Ya no sé qué escribirle a esta pobre raza humana para apaciguar su rasquiña. Hasta el mocoso mas desatendido reclama como propio el centro de atención de su irresponsable madre. En fin...
No pretenderé nunca ser lanzada al infinito con este BlackBerryBlanco, ni tampoco satisfacer algún deseo, ni cubrir alguna necesidad, esa pretensión sí que sería ridícula, sobre todo porque es una pretensión vergonzosamente capitalista, que desconoce el sentido esencial de la necesidad ¿Quién requiere bloguear tan imperiosamente, al grado de forzar su vista y sus largas uñas casi hasta el resquebrajamiento y el desvelo? Sólo alguien que tergiversa la esencia de la palabra carencia... sólo alguien que confunde los términos y los límites de la necesidad. Yo.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Balita

Ya no te quiero, Morten
(Canción de La bala enamorada, escrita en 2005)

No me gustas
ni para esto ni para aquello,
mejor ten para tu chesco.

Ya tengo un muchacho bello
y en una de esas lo pesco;
quien quita y hasta te presto,
cuando hagamos parentesco.

Como dice la canción:
“ya no eres mi bombón”,
mejor ten para tu taco.

Guárdate en el pantalón
todo el cambio que te quede,
quizá te alcance para algo,
y si trae tacón, mejor;

toma el consuelo deseado
en la avenida de putas,
aun que tengas que pagar

por algo que ni disfrutas
y termines en el suelo
sin varo ni para la ruta
del pesero a tu casa abordar.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Pornografía

Cámara
para la cama,
censura
para el corazón,
vigilancia
para la pasión,
espionaje
para el orgasmo...

domingo, 14 de noviembre de 2010

Un Chapulín

Balita

(En Tina o el misterio)
Amo a Alejo. Odio al odinesco pene y a la medusesca vagina. Quiero dejar de tener genitales: me haré una operación para anularlos, puesto que Alejo es un ángel inalcanzable y para llegar hasta él debo ser otro ángel.
He estado observando sin envidia a un gran número de hombres durante mi vida. Hoy, que sé que ustedes, sedientos y encantadores machos a los que adoro (no por igual), me están leyendo, quiero repetirles que esta eterna verborrea amatoria y un tanto pasada de melcocha con que escribo, nunca ha ido dirigida a ninguno en especial si no a todos, y no exactamente a todos, si no a uno que es como nadie… es decir, pues, a Alejo, que para el caso de hoy es más o menos lo mismo que ninguno, pues es él en si mismo, todos.
Alejo –que me conocía y me desnudaba con su inteligencia- sabía mejor que nadie la clase de persona que soy. Sabía que mi búsqueda literaria era explicar la naturaleza masculina y que profundicé en el asunto con angustiosa seriedad… sin duda dicha naturaleza es la que más me preocupa y me intriga. Las mujeres hemos sido casi aplastadas por esa naturaleza. Pero no me interesa más defender la justicia de género, no soy feminista, ni machista y preferiría ser un individuo asexuado que esta mujer tan exuberantemente femenina que soy o aquel hombre tan aplastantemente masculino que no soy.
Si me hubieran dado a elegir entre los dos órganos sexuales disponibles -a falta de una genitalidad nula- segurísimo habría escogido el femenino. Ser una fémina es un capital, y lo digo en el mejor sentido de la palabra: un capital orgásmico… ser una fémina puede convertirse en una millonada… sin embargo -y a falta del deseo ardiente de mi amado Alejo- yo quiero anular mi genitalidad; anularla como anulo mi voto cuando veo que no hay opción de partido que a mi país (tan amado) convenga. Uno, así como el transexual decide cambiar de género, debería tener derecho a decidir si quiere simplemente no figurar en las batallas y rebatingas de los sexos, extirpar el deseo de la carne, para luego ir a registrarse y a sacar su ife como “asexuado”.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Asexuándome

Paso 1
Desmaquillarse.

Valiente y tolerante

Por un amor perderás la carcasa
pero no la risa,
ni la carcajada,
ni la cabeza,
ni la lanza,
ni la templanza…

Si vale una picha risueña tu dicha,
o vale un coño tu sueño,
te aconsejo que a tu dueño o dueña ames
por atrás, por delante o por la micha.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

No fueron colibríes

Tres tristes estrías
en tu espalda
torpemente
tocaron mis dedos
y nada más recuerdo
de tu cuerpo.

Tres tristes y estridentes
pájaros carpinteros
tocaron con sus picos
la otra mañana
a mi ventana
y yo esperaba colibríes.

lunes, 8 de noviembre de 2010

El frío nos hace los mandados


Mi cara recargada en la espalda de mi mejor amigo.
¿A quién se le ocurre ir de campamento en estos días?

domingo, 7 de noviembre de 2010

Los tres pájaros de fuego

Ellos son el gorrión
de pecho amarillo,
el cardenalillo
-que no es el mismo
que el cardenal,
aunque arde igual-
y el chanate,
que aunque
renegrido y feo,
tampoco halla un acicate
para su dolido amor
pues sí tiene corazón
y también late.
Ellos son el fuego lento,
el fuego ardiente
y el rescoldo.

Él

Él la desea y la extraña
pero anda de cama en cama
y de aposento en aposento,
teniendo sexo pecaminoso
(¡vaya calaña!, ¡cuánto llanto!, ¡ay!, ¡qué oso!).

Él la quiere y la ama
y ella será su dama,
su perfecto y sexcentésimo sexto intento;
con ella lo hará con tiento, sin fallas,
ni malas mañas, ni huidas, ni pretextosos lamentos…

Él la conoce y la entiende
pero de ella se defiende;
la trata como a una extraña,
la araña con su guadaña,
la desgreña y la ofende.

Él la vida de ella sabe
pero es tal su cobardía,
que prefiere encarnarle
un sable a sangre fría
que encararla y escucharla.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Tarántula


La encontré dentro de mi casa, es hermosa y no le hace daño a nadie.

martes, 2 de noviembre de 2010

Balita

(En La bala enamorada)
Hoy no te escribo para hacerte llorar: hoy voy a apapacharte. Quiero que te relajes. Te mostraré el deseo que siento por ti a través de este espejo, como Alicia. Te sentirás cómodo y feliz, como si estuvieras en una mullida butaca viendo una película de anhelado estreno.
Te extraño y te lloro; tú sabes muy bien lo que además hago a veces, me has visto. Tú me has conocido mejor que mucha gente; aunque nunca has venido a mi mundo porque yo no tengo mundo fijo. Mis mundos son tan anodinos que no necesitan visitantes. Si yo, por mi compulsiva curiosidad –esta que solemos padecer los seres de carácter aburrido- me asomé a tu mundo, es porque me pareció fascinante. Ya quisiera yo que ese panorama estuviera en mi espejo… Ya quisiera yo que un día me hicieras tuya a través de tu propio reflejo, me hicieras tú, me cambiaras de sexo, te volvieras mujer y viceversa, y ser tu dama, tu dueño, tu padre, tu madre, tu hijo… multiplicarme en ti como se multiplican mis mundos cuando dejan de ser anodinos y florecen… Ya quisiera yo ser digna de tu más lejano parentesco (suspiros). Ya quisiera yo… y sin embargo tú no tienes por qué emparentarte conmigo (carcajadas nerviosas), vaya pues, no es tu obligación… aunque quisiera decirte: ¡Hazme tu hermana ahora!... (llanto)… (risa)… (confusión)... ¡Mira como me trago el vértigo!... mira como disfrazo en la risa este deseo que siento por ti… sí, por ti, ¡jiji!... Tú te llamas vértigo y eres mi asesino… todos los días tu recuerdo intenta arrojarme al vacío, me obliga a jugar a tu ruleta rusa, me quiere pasar por encima las llantas de tu coche, me amarra a tus rieles...

Mariposas amarillas

domingo, 31 de octubre de 2010

Tantras reales

Tantras reales
para enredarnos,
treparnos
en las ramas de los árboles.
Tantras reales
para maltratar a los ebrios
desequilibrios
y recuperar nuestras coronas.
Tantras reales
para regalar las artes,
los dones
y los calzones.
Tantras reales
para redimir los renegados
corazones
martirizados por los condones.
Tantras reales
para tratar los delirios
y los males
de los tristes animales postcoitales.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Otro asunto íntimo

Una vez estuve viviendo en una casa a la orilla de un acantilado, en un intento de acercarme patéticamente a la Lacritud, a la Arcadia y demás utopías. Un día estaba preparando la comida mientras mi hijo se bañaba en la playa, que quedaba relativamente cerca; entró de pronto una llamada al celular, que durante ese tiempo yo ocupaba exclusivamente como alarma. Aquello hasta entonces era pretendidamente imposible. Esa imposibilidad era parte misma de la utopía personal que yo estaba viviendo. Utopía que vino a destruirse a continuación.
El de la llamada era un antiguo compañero del bachillerato del que no había vuelto a acordarme y que consiguió mis datos con no sé qué artilugios. El caso es que después de un tiempo yo volví a la ciudad, y a partir de un proceso que me es brumoso contarles, nos hicimos amantes. De pronto me empezó a parecer bello y me dio por convertirlo en mi paper doll y jugar a que yo era la diseñadora de imagen y él el embelesado receptor de los sacos y las corbatas, de las playeras y las chamarras, de los cortes de pelo y los pares de zapatos. Aquel era uno de esos aligerados periodos de mi corazón, en los cuales la carga casi siempre triste y sublime del verdadero amor es apenas perceptible y totalmente innecesaria.
Más tarde lo corté. Él tiene grandes defectos: mientras es incapaz de medir la tontísima magnitud de su error –motivo por el cual preferí dejarlo y que es fruslería contarles- vive alimentándose de mi, asunto que facilita la red. Esta red; la de los blogs y las amistades virtuales. Si yo me hubiera quedado en aquel acantilado en vez de regresar a la ciudad para estar a su lado, seguro me habría vuelto pescadora y la red nunca me habría atrapado. Quizá él haya sido una carnada en mi enredada vida o, ahora que lo pienso, quizá la carnada sea yo. Él vive succionando el esqueleto de mi presente, desde hace años, como si fuera suyo, y no tiene derecho. Nadie debería tener derecho de engañarse a sí mismo. Todos los días que escribo él se miente a través de mi voz ecualizada en su mente. Comete equivocación tras equivocación.

Balita

La Arcadia moriría y yo deseaba que así fuera. Como habitante extranjera, como perdedora, como empleada doméstica, como Golinense, veía cada vez más lejano el derecho de acercarme a las sábanas de la Andrógina, porque las lavaban en una lavandería exclusiva y no sólo por eso, sino porque ella no volvería a ser la estúpida y mil veces violada chica del Amazon. Ahora era nada menos que la esposa del Semental Cinco Estrellas, hombre de gran musculatura.
La furia aquella de las primeras páginas se despertó en mi ser, ya no como el impulso de arrojarme a las llantas de un trailer, sino como un deseo latente y explosivo de transgredir las leyes de la lavandería y escaparme al Castillo. Sabía que sola no podría vencer al Semental, así que empecé a fraguar una serie de hostilidades, empecé a hacer insinuaciones de rebeldía a mis compañeras de trabajo, pero ellas se veían tan felices y afortunadas que fue imposible hostilizarlas, rebelarlas. Nadie al parecer experimentaba lo que yo, nadie sentía el deseo de ir al Castillo. Decidí que me escabulliría sola, una vez fuera pensaría en algo para al menos localizar la lavandería donde se lavaban las sábanas de la Andrógina. Aunque el olor de su cuerpo, antes que el de sus sábanas sucias, me haría localizar su habitación. Eso me llenaba de una euforia feliz.
Me angustiaba profundamente el olor cada vez más fétido, que por otro lado sólo yo parecía notar. Era urgente que saliera de esa lavandería. Mis compañeros de trabajo se levantaban de su cama sonrientes, nada había en sus rostros que denotara angustia alguna, y sin embargo yo guardaba en las entrañas el olor de la enfermedad de la Arcadia.
De tanto buscar y buscar soluciones a mi problema había adquirido cierta capacidad de transgresión de la materia, condición necesaria, como saben ustedes, para ser una amazona. Mi capacidad se ceñía a los sueños, a partir de los cuales fui dando con la configuración de cada uno de los pasillos del castillo y más temprano que tarde, guiada por el olor, di con la habitación real. Lo que ahí descubrí fue terrible.

Ideal impreso y digital

Es clara la relativa economía de los medios digitales para difundir la cultura. Una de las grandes cosas que aplaudo en este sentido es la capacidad de difusión que pueden ser alcanzados en medios gratuitos como blogs, twitter o facebook. El fenómeno me parece sumamente atractivo en el sentido de que da voz a un número creciente personas; la forma en que estos millones de personas utilizan esa voz es responsabilidad de cada uno de ellos. El fenómeno de la web 2.0 es un arma de dos filos: la capacidad descontrolada de difusión de información genera una alta falibilidad de la misma. Gabriel Said se quejaba amargamente hace varios años en un artículo en Letras Libres, de la trivialización del periodismo cultural, de la falta de seriedad de la que pecamos los periodistas en esta era del acelere, de esa culposa pero a la vez cínica necesidad de sacar una nota en el menor tiempo posible, sin haber leído el libro, haber visto la exposición o haber conocido al artista. En este sentido quienes hacemos periodismo cultural debemos ser autocríticos y reconocer la gran importancia que tiene el manejar la información con responsabilidad.
Mi ideal impreso de difusión, de registro, de memoria cultural en la era digital, es un medio permanente, una publicación que no desparezca en un santiamén. Una revista que se valga de todos los beneficios de la digitalización para convertirse en un objeto de arte que permanecerá felizmente en los libreros de sus compradores y será quizá hojeada por los hijos de los hijos de sus compradores, que no se convertirá en basura, pues. En términos de web 2.0: un registro cultural que sea visitado miles de millones de veces, cuya consulta se vuelva una consulta de culto y que haga gala de todo el lujo de creatividad que facilita la tecnología digital en el aspecto gráfico, con todo el pulimiento de buenas plumas que redacten con responsabilidad y verdadero interés por el trabajo del artista al que decidieron difundir. Respetar la materia cultural y entender que su noticia está en el contenido mismo de la obra de arte. En su aguerrida queja, Gabriel Said cita a Ezra Pound "Poetry is news that stays news". La noticia cultural está en el fenómeno cultural, pues.

jueves, 21 de octubre de 2010

Mañana en el Programa de Fernando Fenández por 107.9 de FM

Mañana viernes a las 3:00 PM
estaré en el programa del poeta y editor
Fernando Fernández,
para hablar sobre mi trabajo como editora de la
Colección Cultura Urbana Libros y la Revista Cultura Urbana,
de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México
por: Horizonte 107.9 de FM. o por imer.gob.mx

Mi amiga la escritora sinaloense Celene Guzmán escribe sobre mis Plantas y sobre mi Agente Morboso

http://www.riodoce.com.mx/content/view/7083/37/
http://laotrabula.blogspot.com/2010/10/las-plantas-de-rowena-y-su-agente.html

lunes, 18 de octubre de 2010

Yo por mi y para ti

Yo por mi el domingo 17 de octubre del 2010,
después de mi yoga matinal
Me gusta que mis amigos lectores me encuentren linda, cada vez que veo una foto mía en la que no me gusto nada, (cosa que ocurre con una frecuencia muy triste y nada fotogénica) me quedo pensando en lo chula que soy y en lo chulos que son mis lectores y lectoras, y pienso en la forma de redimirme y redimirlos. Por eso les dejo esta foto que yo me tomé este domingo 17 de octubre del 2010. Dice Juan José Reyes, en un tono que no carece de reproche, que una escritora no tiene por qué ser atractivo visual, pero ¿una escritora no puede tener vanidad? ¡Claro que sí!... y yo aplaudo a esas queridas amigas mujeres escritoras que saben que la inteligencia y la belleza no están peleadas y que se ponen chulas, pues, para salir en la foto, para ver a sus novios, para escribir sus libros o para lo que sea. Soy de las que piensan, como el otro buen Juan José (Rodríguez) que no hay mujer fea. Viéndolo bien tampoco hay hombre feo. Eso es muy cierto y no tiene nada de malo.

Sobre el deseo inextinguible en la blogósfera

No somos para los demás lo que creemos ser. Las cosas están filtradas por el ojo que las mira. Quien permite que otro lo vea porque no le queda más remedio en este mundo voyeurista y desmesuradamente chismoso, sólo es una víctima.
Pienso en el pobre muchacho que pasó unos tres años de su vida dejándome mensajes en su blog, y en los tres años que yo -pobre de mi- estuve siguiéndolo en silencio, luego recuerdo a otro que en tiempos posteriores hizo más o menos lo mismo, y recuerdo haber actuado igual que con el anterior y luego a otro que hizo lo mismo en tiempos recientes, siendo mi reacción la misma. Pienso en los amigos que dejan mensajes a sus personas queridas u odiadas a través del arte, de la red, a través de una pared o –aquí en el pueblo pulquero donde vivo- de un maguey. Pienso en lo iguales que somos todas las personas. Pienso en lo difícil que es percibir una mente humana desde un punto distinto al del egocentrismo. Parece repetirse el mismo patrón. Pienso ahora en uno de mis sobrinos, que todo el día, sin importar el número de testigos, deja mensajes a su novia en el Facebook.
Si miras a los otros como si fueran tontos es porque eres un tonto incapaz de mirar con detenimiento. Si observas a otra persona con detenimiento obsesivo a través de tus medios digitales, eres un stalker, (hoy por cierto, descubrí el término) ¿esto te hace indeseable? Puede que sí, puede que no. Lo único que puedo decir es que eres un ser de tu tiempo y que todos los seres de tu tiempo se parecen mucho a ti. Sin embargo si te miras a ti mismo como a un tonto no es por que los otros -que te siguen a través de sus medios digitales- te miren igual, quizá los otros piensen que eres listo.
En tu cuerpo hay un deseo inextinguible desde la pre pubertad, antes quizá. Ese deseo en la era del internet sólo te sirve para perder el tiempo. En tu espíritu hay una fuerza de voluntad tan nula que prefieres sufrir mil años antes de acercarte a alguno de esos chicos bloggers a los que ves sufrir. Eres casi casto, tus amores son platónicos, y te has guardado una idea quizá falsa de que en la red nadie se enamora, pero finges lo contrario. La era del VIH también contribuye a esa falta de voluntad. Tu deseo es inextinguible, aunque estéril. Él o ella ya entendió el mensaje erótico que le enviaste, el otro o la otra empieza a notarlo y aquel o aquella ahora mismo siente una rara confusión y no entiende si lo seduces a él o a ella o a otra u otro. Tu corazón no es publicable, pero es un buen corazón, te ha mantenido vivo o viva pese a todos los intentos que rubios, rubias, mulatas y mulatos, morenos o morenas, impolutos e impolutas, intactos e intactas, han hecho para acabar con él en la blogósfera o en las redes sociales. Tu mente es tan obsesiva que puedes ir detrás de una conciencia y exprimirla sólo por curiosidad, sin tocarla siquiera, sin llegar al verdadero punto. El prejuicio prima, claro. Los demás son capaces de hacer lo mismo y más. Mientras que tú, en tu solipsismo, sueles calificarte de egocéntrico, y los ves a ellos pecar de ceguera ante sus exacerbadas vanidades.

sábado, 16 de octubre de 2010

Muy contenta después del Coloquio

De izquierda a derecha: Rowena Bali, Escritora, blogger y editora de la Revista Cultura Urbana; Miguel de la Cruz, Coordinador de información de Canal Once; Manuel Zavala y Alonso, Director de "Artes e Historia México"; Juan Jacinto Silva, Director de Noticias de Canal 22.

jueves, 14 de octubre de 2010

Otra Celestina

“Ambos son bellos. Uno no sospecha la forma en que es mirado por el otro. Ambos son el uno para el otro, literalmente, no hay un mejor modo de decirlo. Ambos son esplendentes, uno sabe que el otro brilla por dentro, pero teme reflejarse en ese brillo. Quizá cada miembro de este par deba verse en su propio espejo, por separado… voltear luego, lentamente, al lado contrario y darse cuenta para después unirse... pero en fin, que hagan lo que quieran, ya me están cansando… me preocupo como si tuviera yo tiempo de atender a necios. Los líos de los otros me tienen harta. Soy una anciana y sé demasiado y nada de estas cosas. Ojalá tuviera yo otra Celestina que se reflejara en mi y me orientara, me quitara de encima tantos pares de enamorados que mal pagan mis servicios; una Celestina que, como si fuera yo misma, me trajera un amante."

domingo, 10 de octubre de 2010

Vaticinio

Hace unas semanas, en el programa Zigma, ideas para mañana, donde tratamos el tema de la parapsicología y los fenómenos paranormales de la mente, en la perspectiva de Arthur Koestler, citamos ampliamente un ensayo que sobre su vida, obra y humanidad, escribió Vargas Llosa, y que fue publicado en Letras Libres. Hoy caí en la cuenta de que aquel programa en sí mismo pudo ser un vaticinio que probara, como no queriendo la cosa, la seriedad de la tarea parapsicológica y de este modo colgué en mi cuello y en el cuello de mis amigos, el único milagrito que pudimos haber predicho.
El asunto viene a cuento por que cada vez creo más en los vaticinios. Conforme creo más en los vaticinios, más creo que mi futuro literario será escribirlos.
Hoy me contó candorosamente un amigo cómo predijo para sí mismo la muerte de Colosio; describió la visión de la siguiente forma: “Vi la cara de Colosio en la televisión y de pronto me pareció que era Kennedy, en ese momento dije en voz alta: a este güey lo van a matar” Mi amigo lamentaba no haber dejado un registro escrito de aquella premonición, que justo al otro día se volvió una realidad que lo dejó estupefacto.
Recordé como la desgracia suele estar presente en los vaticinios, cómo estos parecen a veces dictados por una conciencia maléfica. Casi siempre le negamos nuestra conciencia a la desgracia; sin embargo, cuando se es auténticamente feliz se sabe que la adversidad es inevitable, pero también se sabe que se cuenta con el aditamento espiritual para soportarla. Uno de estos aditamentos es precisamente la capacidad de premonición: el aviso. Recibir vaticinios sólo revela una sustancia común a todos los individuos, una sustancia que sólo se produce abundantemente en individuos muy excepcionales. Pero no sólo la desgracia habita en los vaticinios. La desgracia y la felicidad, pues, son realidades predecibles.
Un vaticinio es una visión difícil de reconocer para muchos, un pensamiento que tendemos a ignorar por pereza o a encontrar falto de verosimilitud. Nunca se debería ignorar un vaticinio, sea feliz o infeliz, puesto que siempre trae consigo una mínima o grande posibilidad de cambiarlo si es desgraciado y de ayudar a provocarlo si es feliz. Ignorar un vaticinio feliz es alejar su posibilidad, ignorar un vaticinio desgraciado es acercarla. Aceptar un vaticinio pasivamente, entonces, puede traer consigo la infelicidad. El vaticinio no es una realidad, sino una perspectiva hacia futuro si no se hace lo necesario para cambiar las cosas, en caso de ser malas. Esta perspectiva se debe alentar para provocar esas cosas, si son buenas. Por tanto, un vaticinio siempre invita a la acción. Aquel que recibe un vaticinio debe escucharlo, tomarlo en cuenta, decirlo o escribirlo, pero sobre todo debe procurar hacer con él lo mejor posible, para que se desvanezca o se haga real.

domingo, 3 de octubre de 2010

Otro asunto íntimo

La primer cosa que me pregunto cuando conozco a un hombre interesante es si será capaz de actuar correctamente en situaciones de adversidad; entiéndase en el caos, en la tragedia, en la pobreza, etc. Traje esto a cuento por esta razón: anoche volví a soñarte.
Esta vez estábamos solos tú y yo en el cuarto de una pensión casi miserable en la que también vivían mis padres y mis hermanos, más las esposas y los hijos de mis hermanos, que son muchos y mis tíos y las esposas y los hijos de mis tíos, que también son muchos. Yo estaba sentada mirándote y me preguntaba la primer cosa que me pregunto cuando tengo enfrente un hombre interesante: ¿Será capaz de soportar la adversidad? Tú platicabas. Luego entraba uno de mis hermanos y te ponías a platicar con él. Mi hermano salía. Tú te acostabas en la cama y me decías que me acostara contigo y yo me ponía a hablar sobre lo fría que estaría el agua para bañarse en esos días y en lo dolorosa que sería para mi artritis (claro signo de mi falta de adaptación a la adversidad). Tú te levantabas de la cama y sacabas de no sé donde los siguientes objetos: El armazón de un columpio (que es un objeto real y que actualmente está en mi casa), alambres de teléfono, unas mangueras, unos tubos metálicos… y con todo eso te ponías a armar una máquina que, sin agua, producía agua tibia que salía abundantemente por las mangueras y que al momento en que hacía contacto con el suelo de nuestro cuarto se vaporizaba, formando nubes en el techo; cuando el vapor terminaba de elevarse dejaba al descubierto un jardín minúsculo, sembrado en la superficie de nuestro cuarto sin mover un solo mueble y con prácticos caminos de blanco granzón para recorrer la habitación sin maltratar el pasto, las nubes llovían gentilmente y con alta precisión sobre las áreas verdes, sin mojar un solo mueble. Al final del sueño pasaban cosas demasiado íntimas para escribirlas aquí.

Margaritas

Lampranthus

Acacia

Este árbol nació junto a la cerca, un vecino pasó y lo rompió por la mitad siendo un retoño, empezó a crecer, creó un muñón en el tronco principal que le fue roto, luego creó otro tronco principal, rebasó el alto de la cerca, la hizo cambiar de posición y luego nos sorprendió con una sobrepoblación de flores amarillas. Apenas tiene dos años. Tiene hojas opuestas, taxus, parecidas a las de un pirú, sólo que están cubiertas de vello.

sábado, 2 de octubre de 2010

Pare la meretriz

Afuera hay
una lluvia de rocas,
un cataclismo
inminente,
en tanto el vientre,
cada vez más inflado
pare y pare.

Adentro hay un pacto
de vivir, morir
y dejar nacer en paz
a los bebés
bastardos de la meretriz.

¿Te sigo?

¿Es tu ojo o es mi delirio de persecución?
¿Si escribo la palabra escribo, con la cual cohabito, que vive en mi puño y letra, también te aludo?
¿Te sigo?
¿Me sigues?
¿Voy a tener que esconderme o escaparme por una escalera escarpada porque tú alzas la espada y alzas el espolón pero no das estocada ni patada y me tienes espantada como hija de Don Pantaleón?
¿Me acusas sin razón de acosarte cuando es tu imaginación y te sientes acosado a diario y en toda ocasión?
¿Sabes lo que hago, lo que quiero, lo que como y lo que pido, aunque nunca te lo digo?

jueves, 30 de septiembre de 2010

Esdrújulo (2006)

Este amarre
cachó desde el cielo
el ojo del brujo
Esdrújulo,
un tipo
nada simpático,
hierático,
romántico,
vampírico
y escuálido
que cada sábado
y cada miércoles
se pone incróspido.

domingo, 19 de septiembre de 2010

No sé el nombre

No sé el nombre de esta especie tan rara, tiene la textura de un filtro de aire, con forma de cactácea y crasula, y se enrojece con el sol, tengo mucha curiosidad por conocer sus flores.

Hoodia al sol

Crasula en flor

viernes, 17 de septiembre de 2010

Canción de cumpleaños

Para Daniela Zarco
A mi fiesta
acuden los chiquitos
y los grandes se quedan
a jugar en las afueras;
se ocupan del jardín
con todas sus mangueras,
podan el pasto,
retiran los abrojos,
arrancan los cogollos,
les abren los ojos
a todos los pimpollos
y le quitan el chahuistle
a las enredaderas.
En tanto adentro nosotros
nos contamos chistes
de a deveras,
decimos groserías,
desnudamos la alegría,
recitamos poesía
y hacemos chingaderas.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Verso apátrido

Y así comienza un verso apátrido, átono, apático… Un verso en prosa, que no tiene una intención honrosa, ni voluntad, ni valentía, ni intensidad, ni espera de la letra cosa alguna. Un verso que más que verso es laguna turbia de la inspiración, agua estancada. Un verso que no tiene musa enarbolada, ni himno, ni canción, que no quiere, ni quería, ni está enamorado, ni turbado siquiera. Un verso que no es amo ni fámulo, ni rey ni vasallo. Un verso callado, que no rehusa, ni acusa, ni de algún lado se pone, ni a alguna causa se opone. Un verso indolente, que no despierta el interés de la gente, que no se precia de ser decente, ni grosero, ni imprudente, ni oprobioso. Un verso abúlico, flemático y calmoso, que no clama, que no ama.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Cultura Urbana y UACM en Radio UNAM

Hoy -en unos minutos- estará platicando Juan José Reyes con Miguel Ángel Granados Chapa, sobre la revista Cultura Urbana de la UACM.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Nessunaltra

Con cierta frecuencia cambio de personalidad y me convierto en la maga Nessunaltra, transcriptora de hechizos. Cuando soy Nessunaltra me encuentro en mi mejor apariencia y salgo de mí misma; aunque la apariencia es tramposa vanidad... sí, claro... y ella es una dama llena de afeites y grandes escotes. Sus palabras pueden llegar a ser muy profundas o engañosamente frusles. Puede ser también muy cándida y espontánea. Dice cosas que le vienen a la mente sin pensar; aunque su actuación está enmarcada en una abigarrada parafernalia que ha ido montando y ensayando en los mercados subterráneos donde practica la magia y que le sirve para apresar a sus clientes, que están enfermos, o son hipocondriacos o simplemente se enferman al escucharla. Es a veces una vulgar bruja, cambia de personalidad, igual que yo. Hace más de seis meses transcribió estos versos y hoy estoy a punto de transcribirlos -otra vez- de mi libreta:


Talla con uno
de estos barrotes
un silbato,
sal de tu piel*
y hazlo sonar
en el oído
de tu hermano,
cántale luego
estos versos
que hoy te dicta
la maga Nessunaltra:

“Si vas por la noche
no te dejes guiar
por el cauce de la casualidad,
sigue por el camino
y dile a tus amigos
que no te alumbren
con sus ojos.”

*Debo aclarar que, en forma muy desconcertante para mí, vine a descubrir el Conjuro de Berng -del que parecen extraídos estos primeros versos- en una fecha muy posterior a la transcripción.

martes, 7 de septiembre de 2010

Balita

En Amazon Party
Yo soy valiente.
La Arcadia no merece existir, voy a largarme cuando sus calles y sus edificios estén en llamas, no quiero recuperar el paraíso inmerecido, quiero que vuelva el tiempo de Medalla. Allá conocí la única causa por la que vale la pena luchar y trascender: Cinch. Ella es la razón por la que es posible que un bicho como yo, sin oficio ni beneficio, un lacayo taimado y perezoso en el palacio adormecido, sea valiente.
Para ser valiente no hace falta ser un gladiador de piernas duras; para ser valiente hace falta tener mucha dignidad, también hace falta trazar una estrategia, pensar con la cabeza fría, actuar con el alma templada, persuadir con el corazón caliente, nunca precipitarse antes de tiempo ni avenirse con placeres fatuos; lograrlo, hacerla a lo grande en la penumbra de una choza, un callejón, un bosque desolado, el frío parque de una ciudad en ruinas o la inmensa sombra del Gran Titán de Viades; una penumbra que jamás será profanada por la luz pública, que no conocerá el exhibicionismo de los monarcas. Mas hay una sola regla que conforma el fundamento de la valentía: amar a una mujer.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Priapo Jubiloso

Mi amada
será siempre amada.
Para tener
la belleza
no hay que ser
muy buena moza;
tampoco para causarme
una erección jubilosa.
Mi amada
no es tan guapa
ni le hace falta,
por que mi amor
la mira derecho
y al frente.

Miguel Ángel Granados Chapa habla sobre la revista Cultura Urbana de la UACM

Estoy muy contenta porque hoy, en el Periódico Reforma, dentro de su columna Plaza Pública Miguel Ángel Granados Chapa dedicó su "Cajón de Sastre" a reconocer la calidad de nuestra revista Cultura Urbana y mi jefazo Juan José.

Y aquí abajo lo pego:

Cajón de Sastre

En breve tiempo, la revista Cultura urbana, de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, alcanzó el nivel de las publicaciones correspondientes hechas desde hace décadas por la UNAM, Revista de la Universidad de México, y la UAM, Casa del tiempo. Bajo la dirección de Juan José Reyes, uno de los críticos literarios más dedicados y lúcidos, dueño de una gran capacidad de convocatoria manifiesta en la riqueza de sus contenidos, la revista de la UACM ha contribuido centralmente a proyectar la trascendencia social de esa institución, primera creada específicamente para la capital de la República desde la apertura de la Universidad Autónoma Metropolitana para un ámbito más dilatado. Los lectores de Cultura urbana esperan que esa publicación siga beneficiando no sólo a la UACM sino a la comunidad cultural de la Ciudad de México.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Fuera contigo, fuego

“Dentro contigo,
fuego
y fuera contigo,
hielo”,
dice un rezo
para curar
el enfriamiento.
Yo conozco
uno distinto,
para curar
el escaldamiento:
“Ven conmigo
fuera, fuego,
rescoldo;
ven al patio
y nos adentramos
en el pozo”

viernes, 3 de septiembre de 2010

Silbato

Bajé las escaleras con sólo mi bata vaporosa encima, dejé mi tallo y mis huesos sobre una mezcla de telas y flores, y me fui a asomar a una ventana redonda que da a un gran floripondio (que es tradicionalmente, la flor del sueño) de pronto apareció un emisario tuyo: un raudo pájaro pardo, las plumas en desorden, tus ojos; demasiado panzón para ser un colibrí o un cenzontle, pero pequeño, ágil y de pico largo y afilado. El pájaro silbaba tu nombre y daba fuertes picotazos en la ventana, como un novato carpintero, desorientado sobreviviente de la tala.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Balita

Palabras de la Editora
en La bala enamorada.
"La mujer no busca al hombre, se busca a sí misma; es una Narcisa que nunca se hallará, salvo en el espejo, y terminará por convertirse -en forma abierta o velada- en una detractora del hombre, incapaz de devolverle la belleza que ama, además del placer. Hará bien. Lo mismo ocurre en el caso contrario.”

Echeverias Laui

miércoles, 25 de agosto de 2010

Aclaración de una escritora compulsiva a una lectora compulsiva

Una Amable, muy Joven, Honorable y Amiga Lectora de este blog, me pidió que aclare lo siguiente:
1.- Cuando escribo "Balitas", copio y pego fragmentos de obras que escribí hace tiempo.
2.- Cuando escribo "Asuntos íntimos", hablo de eso; de textos que revelan menesteres eróticos y personales.
3.- Cuando escribo "Baladas de otros" -que es el menor de los casos- publico textos de otros autores.
4.- No escribo "poemas" en este blog, -ni en mis novelas- escribo letras de canciones.
5.- Cuando escribo en este blog, a veces lo hago en un tono autobiográfico porque no me gusta olvidar su carácter de diario.
6.- Alguna que otra vez me da por poner aquí vaticinios, este tipo de textos tiende a convertirse en poesía.
7.- También he puesto algunas minificciones, que es el género que más me gusta y el que he cultivado mayormente en mis primeros años de escritora, cuando escribía directo en el papel y no aquí.

Balita

En El agente Morboso.
Pasé estos meses meditando. Me había vuelto totalmente casto. Esa parte en mi vida de tránsfuga sí que era extraña, siempre me han gustado muchísimo las chicas. Me quedaba en casa viendo los videos, Dismiss y el Cartoon. En el trabajo todo estaba muy tranquilo, el Gordo Capitalista despertaba sólo para firmar mis bouchers, eso era estupendo. Llamaba con mucha frecuencia a la Chica del Lago, ella había empezado a salir con un chico peruano y bla, bla, bla. Hacía como que me alegraba. Pero no saben cómo me retorcía de sufrimiento. Me había convertido en un chico rubio fálico y sádico, que amaba locamente a la chica de ojos almendra y no se lo podía decir. Viéndolo bien era un romance muy lindo.
Durante ese tiempo empecé a cargar algunos cursillos de la Ibero a la cuenta del gordo, quien, pobre, firmaba con un esfuerzo sobre humano. Empecé a temer por su vida, para hacerle las cosas más fáciles cargué una computadora portátil a su cuenta, pero el tipo había decaído tanto que jamás pudo entender el aparato. Yo tenía que verificar siempre que no se quedara dormido antes de firmar los bouchers, esperar a que se durmiera y salir. Todo aquel ajetreo me llevaba varias horas, por lo demás mi profesión me daba para vivir holgadamente. En la Ibero conocí a varias chicas, todas derrapaban por mí. No saben qué efecto produce la castidad.

lunes, 23 de agosto de 2010

Balita

En La bala enamorada
"Mi trabajo está muy cerca de tu casa. A ciertas horas aquello parece una vereda y a otras un mercado. Mi padre vivió en la misma calle que tú en un periodo de su infancia. Hace unos días y sin que yo preguntara nada, me contó este episodio, para mi desconocido. Durante aquella plática me indicó varias veces el nombre de tu calle. Si uno pasa por ahí siempre está todo calmo: es el último resquicio que le queda a la paz y sin embargo yo me siento horriblemente intranquila. Hoy pasé varias veces cerca y la necesidad de esquivar el tráfico me obligó a ir por ella en una ocasión. Dios dictó ese designio que lamento profundamente. Yo no decidí seguir la ruta que me condujo hasta ahí. Nunca hice el más mínimo esfuerzo para toparme ni con tu casa ni contigo. Es más: Si hubiera podido te habría quitado de mi camino con violencia. Me caes peor que nadie, me pones de muy mal humor. Quizá un día de estos acuda a tu casa y me ponga a gritar, a vociferar histéricamente, tal vez decida convertirme en la loca de tu cuadra por un rato, sólo para insultar a Dios por tan ruin casualidad."

Flores de trébol en Echeveria Imbrigata

martes, 17 de agosto de 2010

Otro asunto íntimo

Hace varios años tuve una amistad cercana con un hombre que sufría trastorno bipolar. Aquel señor tenía un hijo más o menos de mi edad, a cuyos aposentos me refiero en este asunto íntimo.
No me acuerdo de su nombre. Era moreno y tenía los ojos verdes. Yo a este joven no le puse el ojo con ninguna insistencia, sin embargo ocurrió algo muy extraño que llamó mi atención hacia él. Una tarde mi amigo se quedó profundamente dormido y yo me aburría en su casa; y como no había nadie se me hizo fácil ponerme a fisgonear. Me di vueltas por todos lados hasta que topé sin saberlo con el cuarto del hijo, abrí la puerta y me asomé… Y ¡Zaz! ¡Encontré una réplica casi exacta de la recámara donde yo, a varios kilómetros de distancia de aquella casa, dormía! Es decir; la habitación del hijo de mi amigo era asombrosamente similar en dimensiones, colores, elementos decorativos, muebles, disposición, ventanas, etc, a mi propia habitación. Todo. ¡Todo era casi idéntico! Incluso el baño. Aquel hombre era mi alma gemela recamaril, por decirlo de algún modo, quizá un poco burda, un poco anodina, un poco menos centrada en el orden y en los detalles que yo, pero mi gemela. Las únicas diferencias claras eran relativas a los exteriores: mi exterior era un pequeño huerto y el suyo un jardín. Nunca le conté esta historia al joven en cuestión, supongo que la lejanía con que nos veíamos la habría hecho inverosímil y bochornosa.

Ken, Gebo, Algiz, Feho

sábado, 14 de agosto de 2010

Mi vida en cantera rosa (y también un poco borrosa)

Estuvimos en la Feria del libro de Zacatecas mi querido amigo el escritor Gonzalo Lizardo y yo para presentar El ejército de Sodoma.
Zacatecas es una de mis ciudades más entrañables y cada vez que voy me sorprende su intensa actividad cultural y su creciente belleza. Agradezco la amable invitación.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Labio con punta

Cuando inclino
el vaso de vino,
labio con borde,
borde con labio,
orilla con orilla,
labio con labio,
y cuando empino
el tarro de cerveza
veo la punta
de tu nombre
tan cerca
que me besa.

lunes, 2 de agosto de 2010

Balita

Órdenes de la generala
Es el momento,
botas
de mi regimiento,
de matar a la rata
para darle su alimento
a la buena generala.
Cada una de ustedes comerá una rana.
Es el momento,
macanas,
de darle de golpes
a la vieja iguana.

viernes, 30 de julio de 2010

La bella lluviosa

Concluyó, pues, la campaña del Ejército Sodomita, una tarde lluviosa en la bella Pachuca, no hubo fiesta, ni karaoke, ni danzas sensuales al amor del tequila, pero hubo un feliz y tortuoso regreso, una avioneta bajo la tormenta, un piloto siempre erecto y cuatro guerrilleras transmitiendo mensajes subversivos y triunfales a través de un pequeño radio de onda corta.

jueves, 29 de julio de 2010

Otro asunto íntimo (que hoy es necesario aclarar)


Debo aclarar, para aquell@s querid@s amig@s curios@s o deseos@s, que, pese a lo duro que es habitar este cuerpecito que dios me dio, y a mi absoluto respeto, interés y admiración por el género humano y sus diversidades sexuales, no soy lesbiana, ni gay travesti, ni trans, ni bisexual: soy una mujer estrictamente heterosexual. Y sí, me aburro a mi gusto y gozo los cuentos de príncipes valientes, llenos de fuego.

martes, 27 de julio de 2010

Tuzos (2006)

Tú eres el motivo
de tanta dilación,
corazón vivo.
Deja de hacer
ese ruido
o ya muérete
conmigo;
dejemos descansar
a los amores
podridos
y gocemos nuestra
santa sepultura.
Quiero comer
debajo de la tierra
tu raíz madura.

Carta de amor

Adorado:
Busco desde hace tiempo una pareja literaria definitiva, cada vez termino por encontrar una pareja que no me satisface. En ti, cariño, veo a la buena: esa que está en la mente, en el alma y en la letra. La primera vez que encontré una pareja epistolar fue precisamente contigo, pero tú, que no querías escribir sino hacer el amor, echaste mi primer intento a perder. Me frustraste, me convertiste en una persona infeliz: me hiciste el agujero más grande de mi vida, que por cierto es vacía porque ya nunca escribes conmigo. Desde entonces no tengo vida amorosa y tengo escasísimos contactos con el mundo exterior o con otras personas. Llevo un eco infernal con la música de la Arcadia, cantando a una distancia imposible y cercana a mi ventana. En esa Arcadia vives tú y una pobre diabla es tu vecina. Soy tu espía inútil del jardín contiguo. Como para suplirte neciamente le escribo a un joven de barba partida y amplia sonrisa, un efebo al que le ha dado por considerarme su buena amiga. Cuando le escribo siempre hay algo que le habla de ti, es mi confidente. Se exhibe en fotografías como un hombre que una mujer común puede desear. Tiene la gracia de un fauno, baila, sonríe, bebe —según cuenta— grandes cantidades de cerveza y se va a la cama con pelos rubios que lo acosan descabelladamente. Su belleza no tiene para mí nada apasionante: todo su desnudo y fiel corazón le pertenece a un hombre. Mi corazón, infinitamente menos sabio y hermoso que el tuyo, te pertenece a ti, a quien invoco repetitivamente con mi palabra. Tú eres mi misterio, la tina tibia que me baña después de mi muerte: Tú. Te hablaré de mi estado actual. Me dedico a dormir una buena parte del día. Los momentos en que estoy despierta imagino en la decoración de las ventanas y en el techo de mi recámara una carta tuya, o una gorda colección de cartas tuyas. Nunca he sentido placer más profundo que el de leer tus cartas por las mañanas y conocer la hora nocturna en que las escribías... ¿Por qué ya no me escribes cartas sólo para decirme que soy perfecta? ¿Cuándo dejé de ser la perfección? También envío mails y me divierto, me río, me amargo. Cuando me pongo pesimista pienso que desaparecerá de una vez por todas toda la belleza y que el caos llevará a los jóvenes a entrar en nuestras casas y a asesinarnos... también me puedo poner optimista y pensar que algún día un joven amante llegará a la puerta de mi casa y no a mi bandeja. Y estoy siempre como esperándolo, como esperándote. Me miro al espejo con una frecuencia exasperante: me retoco el maquillaje, doy vueltas, subo y bajo escaleras. De pronto salgo al jardín, camino tongoneándome en un espacio de apenas trescientos metros cuadrados. Soy una loca en constante coquetería solitaria. Me gustaría que me contaras qué ha pasado contigo, cómo sigues... ¿piensas en mí? Te amo definitivamente; aunque tenga un número infinito y en ascenso de amantes epistolares. Me he propuesto decírtelo de la manera más contundente: al fin escribo la novela rosa que siempre quise escribir y es para ti. Para despedirme te juro que esas noches que te tuve conmigo han sido inolvidables: tu espada acercándose y alejándose en una serie de impecables estocadas, hiriendo el papel, extirpando blancuras. Tus dedos husmeando las teclas con un nerviosismo de locos no se han despegado un instante de mí. Eres el amante más hermoso, el más amargo, esto último porque hace tanto que no escribes conmigo. Por favor te pido que consideres volver.

Rowena Bali

P.D. Te lo juro otra vez, te lo escribo, te lo firmo, de veras.

domingo, 25 de julio de 2010

Pobres y malos trucos

Aremos los campos
con los puños
de las manos,
cultivemos
los muertos
y los huertos
a punta de palos,
cosechemos la usura,
tiremos basura
en tiempo de barbecho;
pidámosle limosna
a los malos,
truquemos el hecho,
olvidemos los daños…
y por todos los años
de sequía
bebamos
las aguas negras
que trocamos
por una troca
que de nada servía.

Balita

Vaticinio
Morten soy yo en el cuerpo de la editora, la editora es Morten en mi cuerpo. La editora soy yo. Aquel lejano editor de la vida real –por fortuna pasada- era un signo de ficción. La ficción es Morten. Morten eres tú. Tú eres la editora. Tú eres la vida real. Morten es aquel editor de ficción, la ficción soy yo.

Otro asunto íntimo

Conforme más años pasan sin que yo abandone mi oficio de escritora más me sorprende el carácter premonitorio de la literatura. Hace tiempo leía sin gran convicción sobre el tema. Sólo si leía a Borges encontraba trazos poéticos que contundentemente anunciaban esa posibilidad.
Hoy que reviso por enésima vez mi Bala Enamorada, descubro que cada uno de sus pasajes, tal y como en la propia novela revelé al principio –en un rapto creativo aun ignorante de aquella naturaleza de vaticinio-, es una predicción. Ahora entiendo que aquel editor a quien se la llevé a leer hace varios años, debió entrar en un estado de paranoia muy similar al que experimentaba La Editora, quien era la personaje principal de La Bala. Hace algún tiempo reconocí al mismísimo alter ego del Morten que protagoniza la historia, un rubio nacido en la Ciudad de México y no en Nojuega. El flamante Morten me pareció la encarnación de un tercermundismo tan defeño como caucásico, igual que un nativo nojueguense.
He llegado a herir a varios que –sin conocer la fecha exacta en la que he escrito- se creen aludidos por las ficciones que imprimo con la mayor constancia y disciplina que puedo, sin saber que tarde o temprano se convertirán en realidad. Es mucho más simple el asunto de lo que muchos lectores y lectoras suponen. Soy una persona llena de pulsiones adivinatorias, juego al tarot y a las runas desde hace muchísimos años y reconozco los grandes riesgos que esto conlleva; entiendo que las pulsiones a veces dan en el clavo, y entonces logran martillar la cabeza de quienes curiosamente se asoman a mis tiradas o a mis letras. No sé si sentirme bien o mal por ello; algunos ven en ese reflejo de sí mismos algo mágico, maravilloso, y otros ven un rasgo diabólico y enfermizo… vamos, todo depende del tipo de conciencia que se vea reflejada en mi literatura.

miércoles, 21 de julio de 2010

Poema crítico

A tal grado
ha caído mi estima
por aquella
lejana escritora
extranjera…
¿era suiza,
alemana,
colombiana
o francesa?
No puedo ni recordar
su nombre...
lo tengo
en la punta
de la lengua...
¡Dios mío!
¡Qué memoria!
¡Qué olvido!
Y pensar que hace años
por ella me moría,
¡A leguas
la habría reconocido!

Su obra hoy
me parece anodina,
mi interés
ante su prosa
palidece,
pues es sólo
una sordina
que adormece
con juegos
de palabras
para legos,
baratos,
de mercado,
de morralla,
insensatos,
ofensivos
para el lector avezado.

Caracol

Es un caracol de jardín muy raro, alargado, cuya cola termina en una punta fálica y no lanceada como la de los caracoles que había visto antes.

martes, 20 de julio de 2010

Balita

(En hablando de Gerzon)
He pasado el día entero chocando contra mis monstruos; recorro compulsivamente –no podía ser de otro modo- una página tras otra y siempre están ahí, desde que yo recuerdo.
Estoy acercándome y lo agradezco… estoy acercándome al vacío y al infinito…
Mis amigos –siempre en las mismas penas que yo- han sabido entender que los amo porque son mis aliados y me siento muy agradecido con ellos; es gracias a ellos que me acerco sin miedo al infinito, que me arrojo sin vértigo al vacío. Mis amigos han sabido perdonar esta minusvalía, que me llena de contradictorias y kamikazes multiplicidades, las cuales, por cierto, no son del todo cómplices ni complacientes conmigo.

lunes, 19 de julio de 2010

Balita

Pensaba en ti; de pronto cualquier voz me parecía insoportable, cualquier presencia excepto la de Jeff, que había desaparecido. Ni el pimpollo con el ajuar más hermoso del mundo iba a lograr que yo emanara una vibra positiva aquella noche. Empecé a sentir una punzada aguda en la baja espalda. Sabía que de un momento a otro te aparecerías. Buscaba a Jeff mientras el pimpollo farfullaba no sé qué asunto mega inteligente y chingón y yo de pronto, para no sentir tanta angustia intentaba clavarme en la chamarra que llevaba y en las Doctor Martins llenas de lodo y en los pelillos que se le salían de los pantalones. Realmente hice lo posible por concentrarme en todos los pimpollos habidos en el rave; pero sólo conseguí pensar en ti, en tu horrenda aparición. Nunca sabré si aquella ansiedad tan intensa algo tendría que ver con la salvia; aun ahora, cuando pienso en ti, siento el mismo chisguete de sangre, pierdo algunos minutos antes de recobrar la calma.

Balita

En la bala enamorada
Cuando Jeff pronuncia una palabra las mujeres prestan atención de inmediato; unos segundos más tarde, exactamente después del “esto está chingón, esto es ¡el rave!”, desvían la mirada, como diciendo “ya va a empezar a pendejear”. Ellas no saben lo que yo sé sobre él. Cuando llega al cenit de su pasión y se droga hasta alcanzar lo que llama "el punto inexplorado", su inteligencia aflora de un modo inimaginable; puede que se ponga a bailar cómo un ángel, o que te sorprenda con una plática deslumbrante. Es más: Jeff es capaz de hacer cualquier cosa posible. Como a estas alturas no hay alguien, excepto yo, que comprenda la grandeza de Jeff, no me preocupo; sé que ninguna de esas trastornadas me lo va a quitar.

viernes, 16 de julio de 2010

El hoyo

Es muy aburrido ser un fantasma: uno se cansa de deambular, de meterse en las recámaras de las personas, mirarlas a veces sufrir, casi siempre sufrir... No hay nada más aburrido que ser un fantasma enamorado; uno se cansa de ver como los años pasan en la recámara oscura de una dama muy triste, que sufre sin que uno pueda darle una caricia de verdad. Uno se cansa de querer rozar su rostro inalcanzable. No hay nada más aburrido que ser un fantasma obsesionado con una mujer viva y no poder siquiera darse el lujo de un devaneo con una fantasmita igual de fanfarrona y sedienta de diversión que uno. Soy un alma absolutamente fiel y cuando me enamoro no puedo voltear ni a ver a otras mujeres. Eso es lo más aburrido de todo.
Las diversiones de un fantasma como yo tienen siempre connotaciones investigatorias, soy muy curioso y roban mi atención las cosas más diversas. Me ocupa especialmente conocer la mente de las personas. Me divierte meterme en ellas sin que se den cuenta; me acerco a sus rostros, los miro a los ojos y ahí veo lo que traen dentro, y así, en un vistazo juicioso, decido si me meto o no, si despiertan o no mi curiosidad. Cuando me asomé por primera vez a los ojos de mi bella mujer, vi en su ojo derecho un grueso hielo: mi mirada viajó vertiginosamente por el interior de un macizo témpano, me absorbió con su frialdad por completo sin que pudiese decidir si quería entrar o no. Hoy no logra mi curiosidad salir de ahí, se quedó congelada en su interior.

jueves, 15 de julio de 2010

Balita

(En Tina o el misterio)
Él cree que ser guapo es divertido; pero se siente aburrido de esperar y quisiera esta noche tener una sola y bella mujer. Alejo está siempre al límite de la desesperación y sin embargo parece invariablemente sereno e impecable. “Que venga una, sólo una” pronuncia obsesivamente cuando, muy bien arreglado, después de sus dos rigurosas horas de yoga, se dirige al trabajo rodeado mentalmente por una larga oración.
Hizo muchas cosas por la visión de esa sola y bella mujer: ella con su largo cabello blondo en el asiento del copiloto… Ustedes que han seguido el movimiento fantasmal de mi pluma sabrán ya algunas de las cosas que ha hecho Alejo a causa de una visión. Para contarlas todas prefiero utilizar uno de esos largos capítulos –propios de mi peculiar estilo- con todo y su abigarrado golpeteo de impulsos obscenos. Sí: un capítulo para hablarles de toda la sangre que ha sido capaz de derramar nuestro guapo preferido a causa de una simple visión.

Balita

Tan lejos de lo hermoso
Alejo cree
que vendrá
la niña
de los ojos verdes;
ni modo,
se amoló,
pues me lo quedo yo.

Aunque Alejo
es cruel
yo sólo quiero
casarme con él
y vivo por él
en este estado
etéreo,
gaseoso
que causan
los totopos,
de sabor picoso;
tan lejos de lo hermoso
tan lejos de su piel.

Brotes de buena suerte

miércoles, 14 de julio de 2010

Rumiante

No sé si quiera,
rumiante,
que me mastiques
y me mastiques
y me mastiques
con tu mente
triste y ocurrente.

martes, 13 de julio de 2010

Nuevo libro de la Colección Cultura Urbana


Edición Ilustrada por Juan Pablo de la Colina.
Coedición UACM-COLOFÓN

Nuevo número de la revista Cultura Urbana de la UACM





Con textos de:
Francisco Hinojosa, Jorge López Páez, José de la Colina, Guillermo Samperio, Agustín Monsreal, Hugo Gutiérrez Vega, Ricardo Castillo, Magali Tercero entre muchos otros...

Balita

Yo creía que mi psicoterapeuta era una mujer inteligente, merecía cierta autoridad por el hecho de cobrarme tan caro, tenía un lenguaje afable y fluido que la hacía agradable, tenía unos lentes muy gruesos sobre grandes ojos color almendra, me emboscaba con una seriedad implacable pero sonreía con facilidad, le gustaba su trabajo y no tenía muchas clientas; creo que otra chica (a la cual también me dediqué algunas horas) y yo éramos sus únicas pacientes.
Una vez me dijo que mi cerebro era como un súper y que tenía que ir pensando en la estrategia para comprar la despensa en el menor tiempo posible o bien que disfrutara mis compras; tenía razón. En aquel tiempo el súper era uno de los principales impulsores de mi desorden; yo entraba ahí y la ola de plásticos me arrollaba, mi ecologismo, por aquel entonces, no me permitía ser feliz en un súper, contárselo a mi psicoterapeuta me ayudó enormemente. Terminé llorando en su pecho mientras que ella, sabia y repetitivamente, me decía que lo superara. Perdí mi fobia al plástico. En otra sesión me explicó que el cerebro era como una maquinita de chicles, que cada color de chicle era como una idea, que cada bolita era una división de esa idea y que había que agrupar las ideas por colores, para que la cosa funcionara. En eso no estuve de acuerdo, porque el azar da sentido a las maquinitas de chicles.
Poco tiempo después de aquella exposición me distancié de ella, no sin que antes el psiquiatra (quién por cierto era su marido) me recetara una buena cantidad de ribotril para irla pasando.

Una de vaqueros

Día tras día vendrás a abrevar a tu vaca, a tu lastimera Clarabella, cada vez más escuálida; y entre débiles risitas medirás nuestros respectivos tamaños; te darás cuenta –una vez más- de lo robusto que eres al lado de esta ánima casi invisible que viene a la orilla del río a tomar agua y no a encontrarse contigo. A cada trago le atribuirás un influjo vital que no posee, porque yo ya estoy del otro lado. Tu vaca flaca, por cierto, está a punto. ¿Qué vida pretendes, vaquero, rescatar aquí, río abajo? Cuando este territorio era un vergel yo ya estaba moribunda y aún en la otra orilla sigo aquí.

lunes, 12 de julio de 2010

Un eyaculador

Hay un niño,
un eyaculador
que se está muriendo
de dolor.

Hay un niño que prefiere
dejar sus espermatozoides
germinar en sus muñecas ,
antes de darse cuenta,
de aceptar
que dos minutos
son nada,
que todo el tiempo
es nada.

Primera orquídea azul enarbolada

En condiciones poco favorables, en un árbol muy joven y de escasa corteza (una jacaranda) nació la primera orquídea azul enarbolada del jardín secreto.

viernes, 9 de julio de 2010

Daga

Le cruzan el rostro
de filos violentos
y se lleva el viento
sus frases aladas.
Marcadas le quedan
hondas cicatrices,
y tal vez le halaga
que las meretrices
hurten sus valiosos
diamantes sangrientos
y roben los trajes,
blondas y alhajas
que portó una dama.

Enanos Morados

Dama apresurada (1999)

Cuando la mira
un caballero
las nubes enhebra,
borda laberintos
de vidas eternas,
abre las ventanas,
convida a la gente,
la boda celebra...

jueves, 8 de julio de 2010