miércoles, 27 de octubre de 2010

Ideal impreso y digital

Es clara la relativa economía de los medios digitales para difundir la cultura. Una de las grandes cosas que aplaudo en este sentido es la capacidad de difusión que pueden ser alcanzados en medios gratuitos como blogs, twitter o facebook. El fenómeno me parece sumamente atractivo en el sentido de que da voz a un número creciente personas; la forma en que estos millones de personas utilizan esa voz es responsabilidad de cada uno de ellos. El fenómeno de la web 2.0 es un arma de dos filos: la capacidad descontrolada de difusión de información genera una alta falibilidad de la misma. Gabriel Said se quejaba amargamente hace varios años en un artículo en Letras Libres, de la trivialización del periodismo cultural, de la falta de seriedad de la que pecamos los periodistas en esta era del acelere, de esa culposa pero a la vez cínica necesidad de sacar una nota en el menor tiempo posible, sin haber leído el libro, haber visto la exposición o haber conocido al artista. En este sentido quienes hacemos periodismo cultural debemos ser autocríticos y reconocer la gran importancia que tiene el manejar la información con responsabilidad.
Mi ideal impreso de difusión, de registro, de memoria cultural en la era digital, es un medio permanente, una publicación que no desparezca en un santiamén. Una revista que se valga de todos los beneficios de la digitalización para convertirse en un objeto de arte que permanecerá felizmente en los libreros de sus compradores y será quizá hojeada por los hijos de los hijos de sus compradores, que no se convertirá en basura, pues. En términos de web 2.0: un registro cultural que sea visitado miles de millones de veces, cuya consulta se vuelva una consulta de culto y que haga gala de todo el lujo de creatividad que facilita la tecnología digital en el aspecto gráfico, con todo el pulimiento de buenas plumas que redacten con responsabilidad y verdadero interés por el trabajo del artista al que decidieron difundir. Respetar la materia cultural y entender que su noticia está en el contenido mismo de la obra de arte. En su aguerrida queja, Gabriel Said cita a Ezra Pound "Poetry is news that stays news". La noticia cultural está en el fenómeno cultural, pues.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo lei desde muy niño dos enciclopedias, la UTHEA y la Bitannica. Las leia en orden alfabetico, absolutamente todos los articulos, en algunos casos hasta varias veces. Luego lei una de biologia y otra del reino animal. Mi padre sufrio mucho cuando no me pudo comprar la espasa-calpe, no tenia dinero. La WEB2 es hoy para mi esta encilopedia infinita en la que puedeo hacer mis proyectos con mis compañeros de salon, TODO EL DIA!!! Es una fuente ilimitada de exposicion al arte, a la ciencia y a lo humano. Ahora le doy gracias a mi padre que me enseño a elegir....
m.r.p

Anónimo dijo...

Con respeto me da gusto compartir estos asuntos en este espacio conozco la situación y la Espasa Calpe aún es una chulada.
Mi Papá a mucha honra vendió como cinco en su carrera de comerciante literario en una ciudad donde se lee muy poco, pero nunca pudo comprar una, je je je, pero comparto que es un placer y un privilegio que nos hayan enseñado a elegir.

Hoy como dice Saramago la gente lee y escribe más gracias a la tecnología.

Sojo
P.d: Que bueno que me acuerdas de mis labores en estos días tengo que llevarle flores a Don Julio, hacerle un altar y prepararle una lengua a la veracruzana con un vinito blanco y un rico café expreso sin azucar.