domingo, 30 de mayo de 2010

La felicidad y yo dormimos en la misma cama

La felicidad aprendida es una perversión

Una perversión que puede resultar en un hecho profundamente infeliz.
Si la felicidad fuera un fenómeno expansivo que bañara todo el orbe e incluso al universo, seguramente se consolidaría -algún día- como un fenómeno feliz.
Una felicidad que se sabe acompañada de la desdicha ajena no puede ser felicidad. Por ese motivo la felicidad nunca ha sido permanente, sino para el ignorante. Haría falta una especie de campaña de reanalfabetización, para que el ignorante aprendiera mínimamente a ser hombre y mujer, para después tener el sueño de ser feliz, para luego empezar a luchar para alcanzar el sueño y así obtener un poco de él, sólo un poco... Para quien la felicidad es una condición aprendida, o para el que piensa que una sonrisa siempre ensayada es la felicidad, la infelicidad ajena es un hecho ignorado. Para quien finge estar feliz siempre los infelices son unos estúpidos, a quienes no se debe prestar atención, ni de los que se debe tomar ejemplo. Los felices perennes no son capaces de prestar atención ni a sí mismos.
Todos coincidimos en que la felicidad no es necesariamente la abundancia, ni la parquedad, ni es una circunstancia permanente, y coincidimos en que la felicidad no es privativa de ninguna clase o raza; sin embargo hay muy sólidas posibilidades de que esta sociedad la privatice por completo.
Aristóteles escribió sobre el justo medio, que situaba el estado ideal de las personas en el equilibrio, en la concordancia, en la templanza, en la medida justa de las cosas… sin embargo el justo medio tampoco es la felicidad, sino una propuesta para llevar la vida con la dignidad necesaria para hacerse acreedor a una dosis de felicidad, que se irá repartiendo en pequeñas cucharadas a lo largo de la vida, a intervalos de infelicidad. Hay un acuerdo mutuo entre las personas en cuanto a que la felicidad es una condición a la que todos quieren llegar, sin embargo, las discrepancias se desatan en forma tristemente violenta en el preciso instante en que se intenta descubrir el método, el modo, o el camino... Si pensamos en la felicidad en términos globales, deberíamos decir que hemos vivido en un mundo infeliz. Puesto que hemos inoculado en él un agente morboso de insatisfacción, y propagamos infelicidades todos los días, para luego vender antídotos. (fragmento sin cortes ni omisiones, de guión radial)

viernes, 28 de mayo de 2010

Menos gente

La palabra gente
-ese error-
parece definir
algo que debe desaparecer.
¡Ha de omitirse
del diccionario!
¡Qué gazapo!

Esa será quizá
una masacre semántica,
un suceso
terriblemente lamentable
para las letras,
y sin embargo
la palabra gente
define un crímen
de lesa humanidad
que siempre
con tinta y sangre
se ha tenido que pagar.

Una gente
es un ser
aterrador;
prefiero
un león
hambriento.
Ser para él
una pequeña cervatilla
es menos denigrante
que ser una gente.

Mariposa escondida

martes, 25 de mayo de 2010

León y escotes pronunciados

La presencia de personas estimadas Los escotes pronunciados
Estuvimos con el cada vez más nuestro Ejército de Sodoma en León un Sábado 22 de mayo muy caluroso. Fue un Sábado intenso, oh sí.
Tuvo como mayor placer la presencia de amigos escritores y escritoras talentosos y talentosas. Entre ellos un público más o menos nutrido de jovenzuelos cuya asistencia quizá debiéramos a los pronunciados escotes de mis soldaderas, por los cuales deslizaron las miradas, como veloces hielos derritiéndose, río abajo, vertiginosamente, entre las montañas.

Yo fotografiada hoy

Aburrimiento II

Aburrida de mi autodeglución,
de esta misma mente
mimada solamente por mi,
decidí tomar un poco de diversión
y me interné
en la locura.
Sin embargo,
a estas alturas de mi abulia,
hasta la aventura
me parece un juego anodino:
Sé que él querrá chuparme,
sé que me dejaré,
sé que una vez succionada,
una vez inmersa
en su interior,
lo exploraré;
como una minera
iré en busca de una veta
que no encontraré,
entonces,
un tanto descorazonada
saldré de ahí,
dejándole las entrañas perforadas.
O bien podría pasar
-mi aburrimiento
tiene poquísimas variables-
que él me deje vertir
mi caudal de fantasías
sobre su cuerpo,
hasta morir ahogado
y que una vez muerto
yo lo inmortalice,
o lo deje flotar
inerte en mis océanos.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Mail a mi amigo anónimo

Estimado:

Este es el mail más coherente que has escrito desde tu reaparición. Claro que me gustaría leerte las cartas. Me gustaría que me hablaras de tu vida; de la mía tú ya sabes demasiado y mira que ni siquiera me lo propuse, así son las cosas.

La vida amorosa se la guarda uno para uno, cuando es de uno. Yo no sé porque tantos amigos y conocidos se toman personales las cosas que escribo. Los textos que publico en mi blog no son cartas a personas reales; soy escritora y por eso tengo imaginación. No escribo para zutano o mengano, mis palabras no tienen dedicatoria y si la tienen sólo puedo saberlo yo.

¡Cómo no envidiar a los que se diviertien más que yo! ¡Relájate! Yo te conocí lo suficiente como para saber que te encanta divertirte, y te envidio mucho, demasiado... yo más bien me aburro todo el tiempo. Joder ¿A qué se deberá esta abulia mía perenne? Seguro me hice escritora porque en algo me tenía que divertir. Por otro lado seguro me volví lo que soy por envidia de los que sí se divirtieron. ¿Sabes? Tengo cierta exploración en el tema de la envidia, la conozco bien. En El agente morboso hay un fragmento en que evidencio esta exploración, por si te interesa.

No me cambiaría por nadie y te agradecería que tampoco lo intentaras.

No dejes que tu imaginación vuele al pensar en mi, soy sólo anodina, aburrida ondina en la negra mar... No te sientas herido de a gratis, ninguna bala mía se ha dirigido a ti nunca.

Puedo leerte el tarot pero preferiría ir a conocer tu vivero de suculentas, eso es todo lo que me interesa de ti, por el momento.

Si quieres escribir se claro y conciso.

Ciao.

martes, 18 de mayo de 2010

Corrido despedazado

Entiende amigo:
fueron
explosiones
que dejaron
tu hemisferio derecho
un tanto maltrecho
y el izquierdo
a nada reducido.

Para mi es claro:
estás hecho pedazos
en el suelo
y hace falta
que recojas
tu tiradero
de sesos,
tripas,
corazón
y otras cosas,
y te me vayas
de aquí.

Mis jefes, mi vida laboral y mi vergonzosa vida académica

A veces me pesa la idea de que mientras unos dedicaron sus vidas a socializar y a divertirse, yo me dediqué a buscar trabajo, a gestar, parir y criar, a escribir libros y eso, pero principalmente a encontrar figuras de autoridad, es decir jefes… ¿Cuántos jefes habré tenido?
Cuando les cuento a mis conocidos sobre mi vida laboral, hacen cara de incredulidad, dirán que soy mitómana, pero aquí les va la lista de los que me acuerdo, pueden llamarles, si quieren comprobar… a ver si alguno se acuerda de mi.

Aarón Alboucreck. Fue mi jefe en la primera chamba decente que tuve, como editora de diccionarios en Larousse, (fue un jefe de lo peor, supongo que a mis 21 yo habré sido una pésima editora), Adolfo Domínguez. Fue mi jefe en Coorporativo Propulsa, cuando fui coordinadora del proyecto Club Acces, Florencio Hernández del Ángel. Mi jefe en dos ocasiones, cuando yo hacía las relaciones públicas del Colegio Mexicano de Ingenieros Civiles y cuando las hice –entre otras cosas- para Mayoría Ciudadana. Humberto Becerril Olivares. Una excelente persona. En la Cámara de Diputados, cuando yo editaba la Gaceta Parlamentaria. Miguel García Tangassi. Cuando trabajé en Grupo Medios. Arturo Coste. Cuando trabajé en el Boletín del Infonavit. Un gran tipo. Juan José Reyes. Mi jefe hoy. Es el mejor del mundo, además es mi alma gemela. En la UACM, como jefa de redacción de Cultura Urbana. Juan Pablo de la Colina. Cuando junto con otros socios fundamos una pequeña empresa llamada “O” Diseño. Este señor además fue mi marido, hoy yo soy su jefa. Óscar Madrazo. Casi ausente, en Contempo. Rowena Bali. Cuando abrí mi café para dedicarme a leer el Tarot. Agustín Peña. Jefe de jefes, él dice que no, pero actualmente es mi jefe en Ibero 90.9. Román Diaz Vázquez. Debería darme vergüenza mencionarlo, trabajé con él unos días en Radio Chapultepec y no lo volvería a hacer. Javier Dickter. Fue importante en mi vida, porque me inspiró un personaje de El agente morboso. Alejandro Barreto. Un bombón, también debería darme vergüenza mencionarlo porque nunca hice nada productivo en su empresa, de nombre Oncue… una no debería confundir el deseo con el trabajo.

Ya no me acuerdo cómo se llamaba mi jefe –si es que lo tuve- cuando hablaba en Omega Experimental.
Tampoco me acuerdo quienes me coordinaron cuando trabajé en dos o tres agencias más de modelos y edecanes, en las que hice un horrible papelón.
Ni me acuerdo cómo se llamaba mi jefe cuando trabajé dando clases de teatro.
De mi vida académica mejor ni hablar: un desastre. Crecí dentro de un campus universitario, estudié en dos -en ambos casos con pésimos y vergonzosos resultados- y actualmente trabajo en dos universidades.

lunes, 17 de mayo de 2010

Soy el mosquito de Ruelas


Lo siento,
hoy sólo tengo amor
vampírico en la cabeza;
la traigo histérica y nerviosa
y me traduzco en una nota
candenciosa y silenciosa
que brota en gotas
del flujo oscuro de tu mente
y forma un cordel interminable
de púrpuras dulzuras.

Soy el mosquito de Ruelas
que se reproduce silente
en tu mente y tu vientre.

La palabra "nada" despierta a los muertos

Es capaz
de levantar
a un muerto
y es nada,
es menos que nada.

Un ahogado
salió del agua
y se puso a cantar
un himno;
hinchado
y medio comido
por los peces gordos,
sonrió, caminó, miró a las damas, ¡habló!...

Una palabra
puede también
matar y revivir,
y eso que esa palabara es nada.

sábado, 15 de mayo de 2010

Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo


Estuvimos ayer en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, -en el Campus de Actopan- Paola, Kelly y yo. Fue una gran sorpresa encontrar el nombre de Nuestro Ejército en la pared del auditorio a reventar de estudiantes y académicos (en su mayoría mujeres, por cierto y felizmente) de conciencia y ojos muy abiertos, con un interés creciente en la literatura...
Me siento contenta al recordar, y muy agradecida.

jueves, 13 de mayo de 2010

Mi lengua

Mi mente,
hélice, vuela
estrepitosamente
y mi lengua,
helix aspersa,
se mueve tan lento
como un plecostomus
en tus muelas...

y dejo mi mucus
sobre tu ojo verde
como hoja de laurel...
lamo la piel
de tu mejilla
floreciente
de pecas color miel,
recorro tu cara;
me meto al fin,
mitilido, mejillón,
en la concha
de tu boca,
caracol de jardín.

domingo, 9 de mayo de 2010

Backup

Ya no hago más
que verme a mi misma.
Tengo la mirada
de un macho cabrío
en pleno sacrificio.
Mi sangre
bendice las vides
y es una lástima
que no vaya
a verlas crecer.

Novela en trance erótico

http://admin-impreso.milenio.com/node/8763873

sábado, 1 de mayo de 2010

La bala perdida

Este disparo va para ti,
aunque el día
que vengas a reclamarme
por la pérdida de tu vida

voy a decirte
que fue una bala embustera
en el pastizal,

un tiro que de plano
se me fue
cuando apuntaba a la nada.