viernes, 30 de abril de 2010

Balita

(De "El niño del vaticinio")
Si no viene el jabao por la noche, para no ver al sapo me paso leyendo a los malditos. En la mañana no tengo fuerza para ir a la escuela y me quedo dormida sobre el desayunador, mi mamá me despierta con un beso y murmura “pobrecita”. Más tarde me quedo dormida sobre el pupitre. La maestra me despierta con un golpe de regla y yo me enojo. Una vez me despertó y como estaba soñando con mi maldito preferido me enojé el triple y entonces le arranqué la regla de la mano a la putilla y me la puse en mi pipi y le dije, gritando mucho, que sus cuentitos son para normales y le pregunté si de pura casualidad sabía quien pipis era Petit Duchás (aquí aplico con firmeza y presunción las enseñanzas del moto pelos de perro), le dije también que, por si no lo sabe, yo me aprieto mis tetitas pensando en él bajo la regadera. Luego, como estoy más enojada, le digo que el maldito tenía un pipi más big que su regla...y ella se queda pensando: “hay que darle unos reglazos” pero dice otra cosa que no entiendo y palidece, luego enrojece y por último se pone verde de ira. Está furiosa, y me avienta el borrador y me lleva con el director, quién, después de armar un número más pendejo que el de la putilla, me manda a la buhardilla en lo que llega mi madre, quien es –por cierto- la mujer más bonita y más buena que he visto en mi vida. Yo disfruto verla llegar ante los ojos atónitos de mis compañeros de salón, que ya están todos asomados por las ventilas. Luego me expulsan de la escuela.

miércoles, 28 de abril de 2010

Balita

Te soñé
(En la bala enamorada)

Me quedé sin aliento y con el pecho punzándome intenso, en medio de una calle muy plagada de gente y edificios.

Te vi de perfil y de frente. Cruzaste la calle con rumbo hacia mi. Te vi de frente y de perfil. Tienes cara de cachorro herido.

Te acercaste a mi oído y me hiciste una propuesta: "cúrame y te curo".

domingo, 25 de abril de 2010

El ejército en Monterrey


Estuvimos en Monterrey Kelly Aro, Paola Tinoco y yo, nos presentamos en la Universidad Autónoma de Nuevo León, y fue un placer y una sorpresa ver el aula llena de profesores y estudiantes críticos e inteligentes; habitantes de una ciudad -hay que decirlo- muy querida, muy cálida y muy lastimada por las balaceras.

Balita

(En la bala enamorada)
Me gusta hablar con mis amigas y mis amigos gays sobre hombres, a veces me da la impresión de que hasta les causo fastidio. Me gusta contarles sobre sus faltas y aciertos en la cama y cosas por el estilo. Cuando se trata de hombres que no han sido importantes en mi vida suelo expresarme con el desparpajo de un macho en la cantina, pero casi nunca he sido capaz de hablar siquiera sobre algún hombre al que haya amado u odiado.
Con poquísimas amistades llego a hablar sobre Morten. Cuando lo hago al fin, cuando un día abro el pico y lo platico, irrumpo en un llanto copioso, producto de tormentas internas acumuladas por años de desvelos y represiones, que en la confesión encuentran un cause para descargar sus aguas ya estancadas…

sábado, 17 de abril de 2010

Balita

Misantropía y aviones

Mi misantropía se traduce en un asunto nada personal. Soy capaz de establecer relaciones profundas, felices y amistosas con los otros, pero es limitadísimo el número de personas con quienes establezco relaciones permanentes.
Mi fobia a los aviones deriva de mi fobia a las personas desconocidas. No es el temor a las alturas, si no a la imposibilidad aerea de abandonar la nave en el momento en que la extraña e irremediable cercanía humana comience a hacerme demasiado daño.
Si viajo en avión durante un tiempo muy prolongado puedo morir de pánico (En Hablando de Gerzon)

viernes, 16 de abril de 2010

Balita

Mentiras de mequetrefes y damas

¿Qué se propone el mequetrefe
que sus pericias compone
y a sus amigos entretiene
contándoles las visitas
que les hace
a varias chicas
y de todas las cositas
que prefieren?

¿Por qué ardor
y qué perjurio
ciertas damas
a las demás llaman
"zorras"
"putas"
"perras"
sin saber
nada de ellas?

(En Tina o el misterio)

Balita

Siete vidas

Encuéntrame aquí
después
de tanto día
por delante,
recuerda detenidamente
mi mirada suspendida
en la noche de estrellas.

Ahora estoy dividida
entre dos,
tres,
cuatro,
cinco,
seis,
siete vidas
paralelas
en las cuales
tú eres mi dueño.

(En Tina o el misterio)

Wicked and Weird

Wicked and wierd, I'm a road hog with an old dog,

Singing slow songs, tryin'a hold on

Wicked and wierd, I'm a rat fish

Tryin'a practice doin' back flips on your mattress

domingo, 11 de abril de 2010

Lugar común privado

Siempre
que pienso en ti
me asaltan
los lugares comunes del amor;
llegan sin avisar,
se cuelan,
me vienen
a la mente
entre una meditación
necia y un juicio sesudo
sobre el drama del desprecio
y el insulto,
entre cálculo y cálculo
de como humillarte
enlodado y desnudo...

... voy a ellos,
llegan hasta mi
los lugares comunes del amor...

Te necesito,
amor, te deseo,
te anhelo,
siempre.

Balita

Antes de que se ahogue el niño, o se muera de sed.
(fragmento de guión radial)
La temporada de lluvias llega y no llega, su entrada empieza a ser cada vez más caprichosa: no se sabe si derrumbará postes y árboles, ni si anegará calles o será escueta al nivel de la invisibilidad o incluso de la ausencia.
La ubicación de la Ciudad de México constituye una horrenda errata hidrológica de la hispanidad; el asesinato de un ecosistema colosal, en pos del capricho de asentar una ciudad técnicamente imposible, un anhelo irracional de los conquistadores por ver fundadas sus bellas haciendas afrancesadas en aquella campiña incomparable. Falta de experiencia, incapacidad para establecer modelos de planeación distintos al europeo, codicia, sobre todo.
Uno de los primeros impulsos de la codicia fue la deforestación de los interminables bosques de oyameles, ocotes y encinos que bordeaban el complejo lacustre. Las consecuencias que nunca calculó aquella codicia fueron el descontrol del lago, la reducción catastrófica de su capacidad de contención. Aquello trajo veinticinco inundaciones a la Ciudad de México, una de las cuales la dejó anegada durante seis largos años. Todavía algunos edificios del centro histórico lo recuerdan y en sus muros queda la marca.
El agua está de moda; es un tema del futuro y del pasado. Todo mundo habla de los proyectos que nunca se hicieron, de los que se han aprobado pero que aun no terminan de empezar, de los que fracasaron o se quedaron a medias, todo mundo sabe de los elefantes blancos; todo mundo sabe de las historias de terror en África, donde al hambre se suma la sed.
Las sequías son riesgos fatales que corre la humanidad, también las inundaciones. Por eso aquellos gobiernos que se ahogan en un vaso de agua, deberían apresurar sus presupuestos con una poca de inteligencia, antes de que se ahogue el niño, o se muera de sed...
Todo mundo habla; pequeñas organizaciones hacen el intento bien intencionado de al menos evidenciar la injusticia social que encarna el tema global del agua.
Nadie lleva a cabo una solución contundente.