domingo, 25 de abril de 2010

Balita

(En la bala enamorada)
Me gusta hablar con mis amigas y mis amigos gays sobre hombres, a veces me da la impresión de que hasta les causo fastidio. Me gusta contarles sobre sus faltas y aciertos en la cama y cosas por el estilo. Cuando se trata de hombres que no han sido importantes en mi vida suelo expresarme con el desparpajo de un macho en la cantina, pero casi nunca he sido capaz de hablar siquiera sobre algún hombre al que haya amado u odiado.
Con poquísimas amistades llego a hablar sobre Morten. Cuando lo hago al fin, cuando un día abro el pico y lo platico, irrumpo en un llanto copioso, producto de tormentas internas acumuladas por años de desvelos y represiones, que en la confesión encuentran un cause para descargar sus aguas ya estancadas…

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