domingo, 11 de mayo de 2008

Preguntas en El Aliento

¿Es un problema que, como todo hombre, quiera dibujar mi ira en el cuerpo de otro hombre? ¿Es necesario redimir a la mujer de ese milenario empacho de manzanas? ¿Es un asunto de vida o muerte amarla?
Es ridículo susurrarle palabras de amor a una cosa que jamás nos retribuirá, que permanecerá inmutable ante nuestro derretimiento y además, ¿qué tal si la cosa sí quiere corresponder?: ¿Es posible imaginar la injusticia de un amor sitiado en la no existencia?... ¿Porqué el doctor afirma con tanta contundencia que es un síntoma esquizofrénico pasar por la calle y esperar que ésta se queje, que dé vuelta al frente, que dé una respuesta? ¿Por qué el doctor dice que los muros, los envases de plástico o los cuadernos no pueden gritar, romper al unísono su silencio mitómano? Seguramente porque está equivocado; es incapaz, como todas las cosas, de darme una respuesta satisfactoria, una respuesta que no se desfonde con el peso de una manzana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las respuestas a todas las preguntas, las tendrías que buscar en la chispa de la existencia y en la luz que de todo esto puede emanar.

O talvez tendrías que preguntar a quien ama a la de Golina, ¿por que la ama?, ¿por que la necesita? ¿Por qué se aferra a aquella? Solo tú sabes el final de esta historia, ya la decidiste, la escribiste y como toda creadora tu voluntad se hizo sin tomar opinión a tus personajes ¿Por qué tendrías que hacerlo? si finalmente tu los creaste y imaginaste en cada detalle.

cuidate mucho Rowe.

T