domingo, 18 de mayo de 2008

Lejos del zen

Un aprendiz que enseña y a cambio de palabras ralas juzga.
Un hijo denigrado por la Vagina Sacra, un eterno vástago de ramas blandengues. Un hijo que mira a su madre como a una plaga.
Un mercader que vende hilachos como vestidos arrancados del cuerpo de la mismísima verdad desnuda. Un almacén de baratijas...

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