lunes, 4 de agosto de 2008

Barateros

¿Quién sería capaz de abaratarse
para arrastrarse hasta él?
Yo no, aunque intenté descender hasta su pozo,
aunque en mi desgracia
no le he costado un céntimo
a nadie.

No hay pozos oscuros en mi destino,
sólo he pasado frente a uno
y me he detenido un breve tiempo;
después de una larga caminata
apremia rellenar el pozo propio,
y si hay sequía
no importa que sea con agua turbia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Barateros es muy buen poema. Rítmico y duro. Desolado y cálido. Un poema rico y sin amparo. Como siempre, la poesía de esta poeta remueve mi caja fuerte y pone brillos necesarios