lunes, 23 de junio de 2008

Balita

¿Por qué esperar hasta el momento de la debacle para darme cuenta de que él era toda mi salvación y mi camino? Quizá porque estaba demasiado ocupada en los enjuagues de La Liga y otros enjuagues, en mi trabajo, en el fraccionamiento, en la bonita vista del ciprés, en el perfil de Vogue. ¿Por qué no me di cuenta de que estaba frente a un poeta real? ¿por qué me dediqué a decirle mentiras? Quizá por que yo era una mujer hecha de mentiras. Ahora mi realidad es un departamento atestado de abuelitas irritadas a la hora de un té tomado a perpetuidad. He sufrido una pérdida distinta en todos los frentes, y la situación es tan penosa y triste que unas ancianas han venido a tomar partido por lo poco que queda de mí después de tu intromisión funesta. ¿Por qué jugué semana con semana el juego como tipos distintos a él? ¿porqué demonios me complací en mirar sólo su angelical exterior? ¿por qué no fui capaz siquiera de leer lo que escribía? ¿por qué lo traté como a un estúpido? ¿porqué nunca quise explorar junto a él el punto inexplorado? ¿por qué no pude enterarme de que era un ángel verdadero y no uno pirata?

No hay comentarios: