(En Tina o el misterio)
-Las mujeres como yo, que “llevamos la marca del lado oscuro”, como dice la canción, entendemos lo que es un buen palo. Asumimos cierta ingenuidad y una abierta subversión para encontrarlo, aun a riesgo de ser masacradas por una lluvia de macanas en la plaza pública.
No puedo ser como tú, nena, porque mi pasión florece en escasas ocasiones y en tallos y periodos largos, de uno en uno; así, en masculino: floripondio, clavel, plumbago.
-Las mujeres como yo, que “llevamos la marca del lado oscuro”, como dice la canción, entendemos lo que es un buen palo. Asumimos cierta ingenuidad y una abierta subversión para encontrarlo, aun a riesgo de ser masacradas por una lluvia de macanas en la plaza pública.
No puedo ser como tú, nena, porque mi pasión florece en escasas ocasiones y en tallos y periodos largos, de uno en uno; así, en masculino: floripondio, clavel, plumbago.
Plúmbeas me parecen las noches cuando no se repiten muchas veces.
Hoy llevo demasiados años lamentando el haberme topado con una sola alma dispersa: polen. No recuerdo con ninguna nostalgia a aquella abeja que apenas sabía zumbar.
Soy una obrera y una campesina, como diría Elvira. Tengo el alma de un martillo y la mente de una hoz. Hoy prefiero segar aquel jardín que seguirlo pisoteando.
Si quieres preguntarme: “¿Cómo está tu corazón hoy?“ como preguntan los chamulas, te responderé: mi corazón está libre de pasiones, pero plagado de ingenuas y amorosas oraciones.
Soy una obrera y una campesina, como diría Elvira. Tengo el alma de un martillo y la mente de una hoz. Hoy prefiero segar aquel jardín que seguirlo pisoteando.
Si quieres preguntarme: “¿Cómo está tu corazón hoy?“ como preguntan los chamulas, te responderé: mi corazón está libre de pasiones, pero plagado de ingenuas y amorosas oraciones.
1 comentario:
Qué chingona calentura.
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