Mi mente,
hélice, vuela
estrepitosamente
y mi lengua,
helix aspersa,
se mueve tan lento
como un plecostomus
en tus muelas...
y dejo mi mucus
sobre tu ojo verde
como hoja de laurel...
lamo la piel
de tu mejilla
floreciente
de pecas color miel,
recorro tu cara;
me meto al fin,
mitilido, mejillón,
en la concha
de tu boca,
caracol de jardín.
3 comentarios:
ah, tu lengua es prima de mi ombligo que ombliguea ombligueando la ombligadez...
ah, ombligo ombligo ombligo ombligo.... que ombliga lo ombligado. ¡ombligo! si
Este poema es genial y en tu voz debe sonar aun más delicioso
JB
La del ombligo ni al caso
JB
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