martes, 4 de mayo de 2010

Mi adorado siamés

2 comentarios:

jj dijo...

Apenas aúllan los siameses, y eso me hace pensar que Siam ha de ser un intrincado paraje silencioso. En Siam ha de vivir mimetizada la mariposa que reposa en las piedras, alojada en el tiempo que vuela alrededor suyo. Almas gemelas. Una, dos almas. En silencio, con sonrisas. La vida pasa y pasamos la vida como una mariposa con ojos siameses, sin fin.

Rowena Bali dijo...

:)