jueves, 14 de mayo de 2009

Mail a un amigo anónimo

Me gusta la figura del individuo que pasa de la normalidad al estrellato. Me inquieta el tópico de la fama y me parece ver al anonimato como una idea reconfortante. El texto te transparenta, creo, intuyo, y como aquello que transparentas, -tras el ligero tejido de un negligé negro- me gusta, pues me gusta tu texto. Está mejor escrito que los primeros que te he leído. Estoy segura de que tus lecturas se han incrementado en los últimos años. Yo que te he seguido como un perro a su dueño, puedo decirlo, jaja.
Es para mí una delicia escuchar tu voz en mi teléfono, me siento honrada, lástima que yo no acierte nunca a decirte nada de lo que realmente quiero decirte, jaja, soy una torpe. Tengo al menos la esperanza de redimirme un poco con la escritura.
El otro día Vicente Leñero (durante un café en el que me sentí completamente honrada y sin nada qué decir) hablaba a Juan José y a mi sobre un tópico: uno no puede evadirse de la persona, del conocido, cuando conoce al escritor. En mi caso aquellos conocidos a quienes considero más entrañables se han dejado transparentar con la escritura, a través de mails, blogs o libros.
Es la escritura la forma del arte que me ha seducido más porque soy una encueratriz frustrada. La escritura es una forma de desnudez, y aunque el escritor se niegue a sí mismo una y otra vez en cada uno de sus personajes, le resultará imposible no forzarlos a pasar por el filtro de su propia conciencia desnuda.

5 comentarios:

Víctor Sampayo dijo...

Algunas veces he llegado a casa, después de un día especialmente desolador, con la firme intención de burlarme, mediante sardónicas hiperbolizaciones, de algún grotesco personaje que me haya hecho maldecir copiosamente para mis adentros.
Sin embargo, en ciertas ocasiones me he dado cuenta (no siempre) de que dicho personaje no es sino un turbio reflejo de mis propias manías... un poco como esa imagen en la que alguien se percata de que ha estado caminando desnudo por la calle, y que por supuesto, no era un sueño...

Jordi Boldó dijo...

Hola Rowena,
Pues si que somos primos, o hermanos, o primos hermanos, no sé. Me dio mucho gusto recibir tus líneas, y me gustaron tus blogs. Ya me tendrás de visita.
Un abrazo,
Jordi

Rowena Bali dijo...

¡bienvenido, primo, hermano!

planeta dijo...

si quieres yo tambienn soy tu´primo o tu amigo anónimo o tu perro!!!!

Anónimo dijo...

me imagino que benedetti se te hara cursi, pero ahi te va este, solo porque se murio...

Estados de ánimo

Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.

mrp