Lamento no poder
vivir en tu vida;
esa pulsión de juguetitos
que un día
te mandarán al infinito.
Tú me has hecho
un desierto inhabitable,
me has convertido
en una mentira desolada,
y hasta me has convencido
de tu mentira.
Yo que creía ser un oasis
soy una suerte
de muerte en vida
que miente y miente
para fingir que vive,
o tal vez
para robarte tu muerte,
o tu alma en el paraíso,
o tu buena suerte.
Tú nunca estarás conmigo,
eso es un hecho;
tú estás inhabitable
en tu páramo de juguetitos
con los que pretendes
ser lanzado al infinito.