“Ambos son bellos. Uno no sospecha la forma en que es mirado por el otro. Ambos son el uno para el otro, literalmente, no hay un mejor modo de decirlo. Ambos son esplendentes, uno sabe que el otro brilla por dentro, pero teme reflejarse en ese brillo. Quizá cada miembro de este par deba verse en su propio espejo, por separado… voltear luego, lentamente, al lado contrario y darse cuenta para después unirse... pero en fin, que hagan lo que quieran, ya me están cansando… me preocupo como si tuviera yo tiempo de atender a necios. Los líos de los otros me tienen harta. Soy una anciana y sé demasiado y nada de estas cosas. Ojalá tuviera yo otra Celestina que se reflejara en mi y me orientara, me quitara de encima tantos pares de enamorados que mal pagan mis servicios; una Celestina que, como si fuera yo misma, me trajera un amante."
4 comentarios:
Siempre haciendo el trabajo sucio la señora Cele.
Pobre Celes ella siempre de alcahueta y no tiene quien la alcahueté.
Sabia Celestina,
¿que ha hecho usted,
con la ganancia de su consejo?
Nada malo señor,
comprar hechizos de amor.
mrp
Estimada otra Celestina(no conozco su nombre):
Hace tiempo escuché una frase cómica, pero con mucho sentido; Si detrás de un gran hombre hay una gran mujer, porqué no se voltean … esto que usted acaba de escribir es un consejo muy sabio que el sincrónico universo va a recompensar en su corazón.
Sojo
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