Nadie ha sido testigo
de ese doblez
con el que me paseo.
Nadie ha visto mi inmoralidad
ni mi yo dividido
que no piensa,
sólo actúa.
Ningún vecino mío
ha pasado
sin responderme el saludo amablemente;
pero mis amigos
más cercanos,
fingen no verme si me encuentran
el día que me dejo ver.
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