jueves, 20 de marzo de 2008

Otra en honor a la primavera

Canción floreciente
Tengo un mal de amor
perenne, nene,
ven ya.
Ya deja de doblarte
por tus temores,
desdóblate en mi.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No hay melodía que le calme el alma, en su canto solo lleva una esperanza y lento, nostálgico, se mueve en espera de el momento indicado de perderse en un jardín de en sueño, recuerda “el juego”, duda no es culpable de escribir vaticinios, ni el de cantarlos.
Solo llámalo y volverá el fauno, fuerte, desdoblado y aleccionado.