A veces me acuesto
sobre mi misma
y miro al suelo.
A veces miro
los ojos transparentes
de un muchacho.
A veces veo más allá del suelo
y encuentro una tarima,
un tinglado
y pienso que un día
los actores de allá arriba
seguirán mi dirección.
Pienso que el muchacho
de ojos transparentes
será actor de mi reparto
y que yo lo pondré a actuar
un guión de una sola palabra:
- Ámame.
3 comentarios:
...basta una palabra: el amor
Recomiendo espinas de utileria para la directora.
mrp
No hay pecado mayor que la soberbia en la gnosis cristiana. El Rig Vedá atribuye la soberbia a los ángeles, como un acto de amor por el hombre; un acto de debilidad, no pecaminoso.
Saludos siempre admirados.
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