viernes, 28 de noviembre de 2008

Ojos azules

Ojos verdes

Si tuviera los ojos azules
sería la víctima de tu embelezo,
chico precioso.
Merecería que desde
la otra acera
me vieras las piernas,
las nalgas
y eso.

¡Cómo describir
-¡dioses!-
esa tu mirada,
tan anhelada,
tan codiciada!

Mi deseo, sin embargo,
está en dos verdes
ojos que me miraron
desde la almohada contigua
y me imploraron.

Quédate, pues,
con tu par de amargas almendras,
ya muchas he escupido.
Yo volveré a mis andadas,
tras esos ojos verdes.

3 comentarios:

Canalla dijo...

Pero ¿qué vamos a hacer los ojos café sin alma que mañana recojamos los despojos?. Dijo y protestó.

Rowena Bali dijo...

Veo que he sido injusta, Canalla querido, pero aclaro que este poema va para las "almendras amargas", las dulces me gustan mucho.

Anónimo dijo...

lo lamento por la parte que me toca. mis ojos son almendras dulces o amargas?
P.D.
tú eres la rubia de la foto?
Luis P