sábado, 8 de noviembre de 2008

Demonio desterrado

Qué triste es ver al demonio desterrado.
Qué pronto, qué tardío.

He bebido imposibles a chorros
y no me abochorno al recordarlos
en sus noches de juerga,
en sus días de hastío.

No vendrán más olvidos
amados para siempre.

Qué gozo es ver al demonio desnudo,
mirar sus ojos,
su par de sueños nuevos
y saber que más pronto que tarde
serán desterrados del amor.

3 comentarios:

Carlos Lara dijo...

¿por que destierras al demonio? si es muy divertido, bebe pulque, pinta estrellas y apapacha bien sabroso, ¿que mas le pides al demonio?

Gio Yakún dijo...

Todo demonio comenzó siendo un ángel. O quizá en el fondo todo ángel es, de hecho, un demonio, esperando a salir, a ser conjurado y también expulsado.

Nunca es triste la verdad. Es sólo que no tiene remedio...

Abrazos!

Canalla dijo...

Bebamos pues de esta locura, bebamos,
hasta ahitar vacíos y con tacto indolente
y descarado tornar en la caries del
diamante y ser, sin tregua.

(en construcción)

Nota: Palabra verificadora: riase