domingo, 5 de abril de 2009

Otro asunto íntimo

He sido discreta en cuanto a mi vida personal. Pero suele ocurrir en estos pueblos mexicanos donde la vida me ha llevado y traído, que una mujer sola, de aspecto, color y forma siempre cambiantes, que va y viene con pequeñas prendas en un cuerpo pequeño y que de pronto se queda inexplicablemente encerrada en su casa y de ahí no sale en varios días, sea objeto de habladurías. De todo me inventan, pues, en los pueblos mexicanos que esta mala fortuna (que me tiene amargada) me ha dado como hogar. Íntimamente soy una escritora y a veces me aburro y brincos diera por ser lo que la gente de mi pueblo me inventa.
Para ser escritora, según yo, hace falta ser escritora. Se dice que hace falta tener lecturas, experiencias, mundo... Empecé a escribir poemas desde los cinco años (una edad en la que hasta el papel en blanco es un misterio) y eso que todavía no sabía ni escribir.

4 comentarios:

Carlos Lara dijo...

¡¡Hay que bonita señora!!

Anónimo dijo...

Te conozco desde que eras niña y desde entonces supe que dejarías huella en muchos corazones por tu belleza y tu inteligencia, te quiero Row.

JB.

K. dijo...

yo comencé a escribir testamentos cuando todavía no tenía claro que todos nos ibamos a morir, pero sabía que algo había ahí que indicaba que la gente se va y las cosas se quedan.
hermosa Row, siempre tantas conexiones escritoralmente telepáticas :-)

Anónimo dijo...

Rowena, estamos preocupados porque no te podemos contactar por ningún medio.
Tu papá