lunes, 27 de abril de 2009

Ando callada y desaparecida

No vale la pena
hablar siempre de lo mismo,
y sin embargo es imposible
no hablar siempre de lo mismo;
hablar, pues, no vale nada.

Si yo pudiera
escribiría
sobre los desaparecidos,
pero ya no puedo
porque estoy secuestrada.

¿Y qué sentido tiene,
además,
si una palabra
es incapaz
de pagar un rescate?

Estoy lejos
y no hay poderosa suma
que me haga
venir.

He desaparecido.

¿Y qué sentido tiene
escribir o hablar
si la palabra es mentira?
La palabra nunca será silenciada
Sharenii Guzmán

1 comentario:

Carlos Lara dijo...

Y la belleza tampoco puede ser ocultada, que hermosa!