domingo, 4 de febrero de 2018

Negra

Ojalá el tiempo pasara tan lentamente como antes, recuerdo la eternidad de mis días previos, cuando no pasaba nada y yo sabía todo, sin saber nada, y gozaba, ávida siempre de mí, con las luces del universo apagadas, mientras flotaba en una laguna subterránea, inmóvil, estancada. Desde que volví a nacer me desconozco, abrigada en este traje de luces que ni siquiera me queda: yo provengo de la oscuridad, tanta luz me ciega, soy el yin, el otro lado de la luna, soy todo lo que ustedes quieran, pero en negro.